Así lo ha manifestado la compañía en una nota de prensa, en la que ha informado de que el índice de emisiones se redujo un 2,6 por ciento respecto de 2013 y un 23 por ciento respecto de la media de los últimos cinco años. Este índice mide las sustancias emitidas al aire y al agua y los residuos generados.
La fábrica de Sabiñánigo lleva más de nueve años de permanencia en el regristo europeo EMAS (Eco-Management and Audit Scheme). En enero de este año, le fue entregado el certificado de bronce de la Comisión Europea por sus más de cinco años de permanencia ininterrumpida en dicho registro.
Asimismo, la fábrica tiene homologado su sistema de gestión del medio ambiente, según la norma ISO 14001; de la calidad, según la norma ISO 9001, y de la prevención, según la norma OHSAS 18001.
Durante el año pasado, el grado de cumplimiento de los seis códigos de prácticas de gestión del programa Responsible Care por parte de Ercros fue del 99,7 por ciento, al que la empresa está adherida voluntariamente desde 1994.
La compañía ha explicado que su objetivo es lograr que las empresas, en el desarrollo de su actividad, alcancen mejoras continuas en relación con la seguridad y la protección de la salud, el medio ambiente, la tutela del producto, la comunicación y transparencia.
El centro de Ercros de Sabiñánigo está dentro de la división de química básica y su actividad gira alrededor de la fabricación de cloro y potasa, y sus derivados, con aplicaciones en los sectores textil, alimentario, de los detergentes, agrícola y papelero. Es el primer productor europeo de clorosocianuratos, de uso generalizado en el tratamiento de agua de piscina. En este centro también se ubica el departamento de I+D de la división de química básica.
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