No llegar a desconectar durante el periodo estival es contraproducente tanto para la empresa como para el empleado, ya que si durante las vacaciones no se baja el nivel de estrés, el trabajador pierde la creatividad, la capacidad de reacción y termina agotado; un cóctel que sólo produce la sensación de estar quemado.
Lograr abstraerse de lo laboral y controlar el ‘bombardeo’ de mensajes y llamadas que nos pueden llegar desde el trabajo puede parecer complicado. Por eso desde AgioGlobal queremos que conozcas seis pautas sencillas para que disfrutes más de tus vacaciones, te olvides de la oficina y vuelvas renovado sin que haga falta que te vayas lejos.
1. Déjalo todo atado
Es algo lógico, pero que no siempre cumplimos. Lo ideal es dejar todo cerrado a tiempo y saber delegar adecuadamente. Hay que pensar en alguien que te sustituya, no en alguien que te esté avisando de lo que ocurra durante el tiempo que estás fuera. En cuanto a los correos electrónicos, lo más útil es programar un mensaje de autorrespuesta con un “ausente por vacaciones” con los datos de contacto de esa persona que está de guardia.
2. Fija una franja de contacto
Tener el teléfono en el bolsillo muchas veces implica estar recibiendo llamadas de trabajo, mensajes de WhatsApp, o notificaciones constantes de correos electrónicos. Lo ideal sería olvidarse del móvil por completo, pero admitámoslo, suena casi utópico. Si no se quiere apagarlo del todo, lo recomendable es dejarlo en hotel u apartamento durante el día para no sufrir la ansiedad de mirarlo todo el rato. Lo idóneo es fijar un momento de conexión al día.
3. Ten un plan B
Esperemos que no pase, pero ponte en lo peor: ¿qué hacer si ocurre algo importante en la empresa que tienes que resolver durante tus vacaciones? Teniendo pensado cómo actuar en caso de emergencia, podrás marcharte tranquilo. Ten a mano o de manera accesible los contactos, contraseñas o documentos que puedes necesitar si vas a estar fuera. Sistemas de trabajo ‘en la nube’ disponibles estés donde estés puede ser una buena opción.
4. Una cosa cada vez
El término ‘multitarea’ está muy bien para los ordenadores, pero no deberíamos aplicárnoslo en nuestras vacaciones. Por ejemplo, si estamos tomando el sol no debemos parar para mirar el correo del trabajo y volver a tomar el sol.
5. Apúntate a lo “Slow”
Cambiar el ritmo es importante para desconectar. Durante todo el año madrugamos, seguimos una rutina, vamos acelerados… pero las vacaciones son el momento para bajar el ritmo y dejar fuera las prisas. ‘Slow and flow‘: las cosas despacio y que fluyan.
6. Atención a los placeres
Para lograr desconectar, es importante centrar nuestra atención fuera de la esfera laboral. Es fundamental lograr conectar con las cosas que nos hacen sentir bien y recrearse en lo que a uno le gusta. Dedicar un rato a una afición que tengamos, practicar un deporte que nos motive o un rato al aire libre bastan para conseguir una sensación placentera que nos ayude a olvidarnos de la rutina.
Hay un consejo esencial que puede aplicarse todos los días, no sólo en vacaciones Si no logras desconectar del trabajo aunque sea unos minutos al día, sólo alimentarás una sensación de desequilibrio. Por eso, procura encontrar pequeños placeres a tu alrededor para que cada día tenga su dosis de desconexión.
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