Comer en el trabajo es muy frecuente y puede ser un gran inconveniente si no te sabes cuidar. Para ayudarte a mantenerte saludable te acercamos una sencilla guía de la Dra. Megan Meyer, directora del Consejo Internacional de Información Alimenticia (IFIC), que dio esta semana al sitio The Muse:
1. Simplifica tu concepto de desayuno
Si bien todos sabemos que el desayuno es la comida más importante del día, Meyer recuerda lo que dijo la nutricionista y directora de Salud y Bienestar en IFIC, Sarah Romotsky: “el desayuno activa tu metabolismo y provee el combustible y los nutrientes necesarios. No tomar un desayuno es la mejor manera de perder tu concentración, energía y paciencia. Busca comidas livianas y rápidas que contengan al menos 25 gramos de proteínas para sentirte satisfecho y lleno”.
Meyer recomienda preparar avena con leche la noche anterior y colocarle unas semillas de chia, y algunas de tus frutas y nueces preferidas. Refrigéralo y al otro día tendrás un desayuno cremoso y delicioso.
Otra solución sencilla es batir un huevo o 2 en un recipiente y meterlo en el microondas por 60 segundos. Entretanto pon una rebanada de pan de granos en la tostadora. Cuando termines de vestirte todo lo que debes hacer es colocar los huevos sobre el pan y agregar algo de queso. La receta más sencilla y rápida es tomar un yogurt o barras de cereales .
2. Sé un poco holgazán con tu almuerzo
Seamos honestos, si no preparas la comida el día anterior, seguramente comas algo poco saludable. Si tienes sobras de la cena, pues ya estás listo. Si no, intenta con vegetales congelanos, carbohidratos complejos como el arroz moreno y combina.
Meyer también recomienda dos salidas sencillas: o tomas una lata de atún, galletas de salvado y fruta; o deja algunos ingredientes sencillos en el refrigerador del trabajo como para armar un sándwich.
3. Escoge snacks sabiamente
Para mantenerte satisfecho durante el día, Meyer recomienda buscar opciones balanceadas como tentempié. Algunas buenas opciones incluye trozos de fruta y verdura con queso, yogurt griego y granola, o un rico surtido con semillas, maníes nueces, frutas secas…
Fuente: Universia España
Los comentarios están cerrados.