El 33 por ciento de los trabajadores españoles padece problemas de audición y el 52 por ciento de visión, según ha mostrado un informe realizado por la Sociedad de Prevención de Fremap y en el que se han analizado 780.000 reconocimientos médicos hechos a empleados españoles en 2013.
De todos ellos, un tercio presentó problemas de audición, un hecho que, no obstante, no les suponía una pérdida en su capacidad auditiva a la hora de mantener una conversación. Sin embargo, lo que sí podía afectar a determinadas funciones laborales era la visión cromática anormal, también conocida como daltonismo, la cual padecía el 3,47 por ciento de los encuestados.
Asimismo, el informe muestra que el 52 por ciento de los trabajadores tenían la visión corregida y que, de ellos, un 73 por ciento usaba gafas, un 15 por ciento lentes progresivas y un 10 por ciento lentillas.
Si se analiza el perfil físico de los trabajadores, el estudio señala que el 54 por ciento tenían sobrepeso, un porcentaje que se duplicó en el caso de los hombres (62%), quienes tenían un peso medio de entre 77 y 85 kilogramos, en comparación con la media de las mujeres, la cual se situó entre los 55 y los 70 kilogramos.
En cuanto a la altura, la talla que más se dio entre los hombres fue la del tramo entre 1,75 y 1,80 centímetros, en la que se encuadró el 50 por ciento de la población trabajadora masculina. Además, entre las mujeres, el 53 por ciento estaban entre una altura de 1,60 y 1,65 centímetros.
Por otra parte, el informe desvela que las analíticas del 54 por ciento de los participantes eran anormales y que, en ellas, el 13,6 por ciento mostraba hipercolesterolemia.
MÁS DE LA MITAD CONSUME ALCOHOL
Respecto al consumo de alcohol, el estudio realizado por Fremap indica que el 51 por ciento de los trabajadores consumió alcohol de forma esporádica y, de ellos, un 5,7 por ciento declaró hacerlo los fines de semana y un 4,7 por ciento reconoció ser consumidor habitual.
En cuanto al tabaco, el 31,5 por ciento era fumador, un porcentaje ligeramente inferior a 2012, donde el porcentaje de fumadores era del 32,5 por ciento. En este caso, los hombres fumaban más que las mujeres, un 33 por ciento frente a un 29,2 por ciento.
El tabaquismo es un problema laboral ya que, según algunas estimaciones, el coste de un trabajador fumador para una empresa puede ser de unos 2.000 euros anuales en términos de pérdida de productividad y de absentismo laboral. Este cálculo se basa en que las bajas de un fumador suelen durar 4 días más de media que las de un no fumador, a lo que hay que añadir la media hora que pierde aproximadamente cada día un fumador por abandonar su puesto para salir a fumar cigarrillos.
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