MAKRO, compañía líder de distribución mayorista, ha conseguido ahorrar más de un millón de euros en 2013 gracias a una estrategia de ahorro enfocada a reducir el consumo de energía tanto en los establecimientos de la compañía como en su oficina central. La implicación de los empleados ha sido decisiva para alcanzar estos resultados.
Para lograr este ahorro MAKRO ha desarrollado dos tipos de acciones. Por un lado, medidas de sensibilización de consumo de energía para empleados, que les ha permitido conocer prácticas eficientes para reducir el consumo de energía en sus hogares y en sus centros de trabajo. Por otro, medidas de carácter técnico como la implantación de nuevos sistemas de iluminación LED, que ahorran hasta un 70% de energía respecto a los antiguos equipos halogenuros metálicos, y control de iluminación a través de la implantación de lucernarios y sondas de luminosidad que consiguen ahorrar un 60 % de consumo eléctrico. Otra de las medidas efectuadas para mejorar la eficiencia energética es la puesta en marcha de sistemas de refrigeración, que han permitido instalar puertas de cristal en los frigoríficos, puertas automáticas en las salas refrigeradas y mejoras tecnológicas en las centrales de frío.
“Cada uno de nosotros puede contribuir a reducir los consumos de energía a la vez que mantenemos el confort y las necesidades de nuestro negocio. El ahorro energético es beneficioso para el medio ambiente en términos de sostenibilidad y reducción de emisiones de CO2, así como para nuestra propia compañía, pudiendo repercutir los importantes ahorros eléctricos en los precios de nuestros productos”, afirma Félix Jiménez, responsable de instalaciones y energía de MAKRO.
Recientemente la compañía ha trasladado sus oficinas centrales al Paseo Imperial 40 de Madrid. Las infraestructuras de este edificio responden a criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. La fachada incluye unas lamas y paneles que permiten controlar el aporte lumínico. También se han instalado recuperadores energéticos en los elevadores, equipos de climatización eficientes y ventilación mecánica con recuperadores de calor. La iluminación artificial se ha resuelto con detectores de presencia y fotocélulas que se gradúan según la luz natural que entra del exterior, y los puntos de consumo de agua disponen de sistemas de ahorro. También se han instalado paneles fotovoltaicos para la producción de ACS (agua caliente sanitaria) y calefacción.
En palabras de José María Cervera, director general de MAKRO en España y Portugal, “las prácticas eficientes son un pilar fundamental de nuestras operaciones, permitiéndonos reducir el impacto medioambiental, suprimir costes e incrementar nuestra competitividad”.
El consumo total de energía desde 2009, año en el que se puso en marcha este proyecto, ha descendido en un 25,86%. Suponiendo un ahorro total de 2,6 millones de euros anuales respecto a 2009.
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