Apple Computer se ha defendido a través de un comunicado de las acusaciones que apuntan a que en su fábrica de sus famosos reproductores multimedia ‘ipod’ en China se ha detectado trabajo forzoso y que sus empleados excedían, con mucho, las horas y días semanales trabajados con respecto a lo que establece la ley y el Código de Conducta de la propia multinacional.
En este sentido, y aunque reconoció que los horarios sí eran largos, la compañía destaca que ya se encuentra trabajando para tomar las medidas adecuadas que resuelvan estas y otras cuestiones de tipo laboral que no se ajustaban a su Código de Conducta detectadas tras la "inmediata" revisión a la que sometieron a su proveedor tras conocer esta información.
La firma con sede en California respondía así a estas acusaciones vertidas el pasado domingo desde el rotativo británico ‘Mail on Sunday’, que alegaba que los trabajadores de esta fábrica son forzados a trabajar por 40 dólares mensuales (unos 31 euros) con cambios de turnos continuos y que superan las 15 horas diarias.
La compañía insiste en que las revisiones efectuadas en esta fábrica no habían detectado hasta ahora "ninguna evidencia en absoluto" de que se emplee trabajo infantil o cualquier forma de trabajo forzado", según recoge su página web, en la que resume las conclusiones de su revisión de cuentas anual.
Sin embargo, el informe recogido en el diario británico encontró que en muchos casos los trabajadores excedían los límites estipulados por la empresa en relación a horas extraordinarias trabajadas, que especifica un máximo de 60 horas o seis días por semana.
"No encontramos ningunos casos de horas extraordinarias forzadas", recalca la empresa, que reconoció que estos límites semanales de horas extraordinarias sí fueron excedidos en un 35% durante un periodo de siete meses, en el que los empleados trabajaron más de seis días seguidos durante el 25 por ciento del tiempo.
Al tener conocimiento de este dato, la central de Apple pidió a los responsables de esta fábricas que controlaran este aspecto, con el fin de hacer cumplir los límites en materia de horas extraordinarias.
Todos los juegos y aplicaciones de los ‘iPod’ de Apple son fabricados en el extranjero, principalmente en China. La empresa ha vendido más de 50 millones de ‘iPods’ desde su estreno en 2001.
TOLERANCIA ‘CERO’ DE APPLE
En cuanto al escándalo, la empresa respondió rápidamente a las alegaciones hechas por el periódico británico, diciéndo que "no toleraría" ninguna violación de su Código de Conducta.
Sus inspecciones detectaron recientemente que al menos dos trabajadores fueron amonestados por motivos disciplinarios en esta empresa y según afirma la propia Apple, practica una política de "tolerancia cero" para cualquier caso, aislado o no, relacionado con cualquier tipo de maltrato a los trabajadores que pueda ser interpretado como inadecuado, y cuenta con un programa de formación de empleados para prevenir tales comportamientos.
Apple sigue defendiendo que los trabajadores que montan ‘iPods’ en China son pagados, al menos, con el salario mínimo, y en la mayoría de los casos, con sueldos superiores, excluyendo pluses. El salario mínimo para la fábrica china de Shenzhen (sur), por ejemplo, es aproximadamente de 800 yuans (entre 80 y 100 euros mensuales).
La fábrica, que suministra componentes electrónicos y accesorios para Apple y otras empresas, es una pequeña ciudad, con clínicas, instalaciones recreativas, autobuses y 13 restaurantes que sirven a sus 200.000 trabajadores.
Mientras las condiciones en la fábrica, cafeterías y la mayor parte de dormitorios eran buenas tras la investigación de Apple, la revisión de las condiciones de habitabilidad de los trabajadores que viven en ella mostraron que las viviendas estaban atestadas o eran inadecuadas en algunos de los dormitorios alquilados, antiguas fábricas habilitadas como vivienda.
Ya se están apliando estas zonas con el fin de que no siga sucediendo, asegura Apple. Además, la compañía ha contratado a la consultora internacional Verite, especializada en análisis de los lugares de trabajo, con el fin de seguir supervisando las condiciones en la fábrica.
En el comunicado, Apple dice haber enviado "de forma inmediata" a sus supervisores especializados en Recursos Humanos y legales para corroborar este extremo, al que dice, "nuestro Código de Conducta no permite llegar". Se revisaron instalaciones, dormitorios, salas comunes y recreativas, etc, así como las horas que trabajaban más de 1.200 empleados de esta fábrica concreta.
Con el fin de asegurar la exactitud de la investigación, el equipo enviado por Apple remitió múltiples informaciones sobre los empleados, dirección y registros de personal. Por ejemplo, las horas de trabajo y horas extraordinarias relatadas en las entrevistas previas fueron corroboradas con informes concretos y los registros de nóminas específicos se revisaron para confirmar que los empleados han sido pagados de manera apropiada.
"Encontramos que esta planta cumple en la mayoría de las áreas revisadas", señala el comunicado. Sin embargo, "también encontramos violaciones de algunos aspectos de nuestro Código de conducta, así como en otras áreas para cuya mejora trabajamos en colaboración con el proveedor con el fin de corregir", explica el comunicado, que concluye con una larga lista que ‘recuerda’ sus estándares laborales, éticos y ambientales, así como su compromiso de acciones futuras.
La empresa norteamericana asegura que serán rigurosos en el cumplimiento de su Código de Conducta en todos los proveedores de la cadena de producción de ‘Mac’ e ‘Ipod’, y señaló que en caso de que no cumplan con sus expectativas en este área, finalizarán contrato con los mismos.
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