La Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícola, Hoteles, Restaurante, Tabacos y Afines (IUTA), denunció hoy la «estrategia de eliminación de empleos» de la multinacional alimenticia Kraft que «azota» a Sudáfrica, y que consideran una «censurable práctica de disminución de los costes» iniciada en 2004, y que hoy continúa amenazando el sustento de 8.000 trabajadores en todo el mundo.
El último grupo de trabajadores que combate esta «estrategia destructiva de restricción de puestos de trabajo» por parte del segundo productor de alimentos del mundo está empleado en la planta sudafricana de la compañía en Elandsfontein. Ésta es la única unidad productora de Kraft en el país y sus productos incluyen la línea ‘Royal’ para repostería instantánea y la línea ‘Manhattan’ de golosinas.
Durante este año, la Food and Allied Workers Union (FAWU) presentó una demanda en nombre de los 314 trabajadores de esta planta, que incluía un aumento salarial del 8%, un incremento en el pago de las indemnizaciones por cese de empleo, elevándolo de dos a cuatro semanas por cada año de servicio, una moratoria de dos años respecto a la reducción de personal y un aumento del 20% al 25% en las bonificaciones de los horarios nocturnos. Las negociaciones iniciales fracasaron y la FAWU convocó a una huelga que dura desde el pasado 25 de mayo.
La respuesta de Kraft consistió en realizar un cierre patronal al plantel de personal y traer a la planta 180 trabajadores ‘rompehuelgas’. Por su parte, FAWU ha tratado repetidamente de resolver este conflicto «únicamente para tropezarse con una gerencia implacable, decidida a desbaratar la organización sindical en el establecimiento». Los miembros de FAWU y sus familias «están luchando para defender sus puestos de trabajo en un país que actualmente registra una tasa de desempleo del 43%», insiste el sindicato.
A su juicio, Kraft «ha fabricado en cierta medida y continuado fomentando este conflicto con el fin de debilitar a la organización sindical».
Actualmente, la compañía afirma que puede hacer funcionar la planta sin los trabajadores en huelga, «explotando plenamente a los empleados ‘rompehuelgas’, lo que ha conducido al deterioro del entorno de la salud y la seguridad, así como a la disminución de la productividad». FAWU apeló a la oficina de Conciliación, Mediación y Arbitraje (CMMA) y el resultado fue que la organización sindical aceptó un aumento salarial del 6,5%.
Pero FAWU va más allá y lo que pide es una moratoria respecto a la reducción de personal y un incremento de la indemnización por cese de empleo, según la norma laboral de cuatro semanas, independientemente de la edad. «Kraft está explotando vergonzosamente la inseguridad económica de estos trabajadores en el ámbito de una economía emergente que padece altas tasas de desempleo», señala el sindicato.
Actualmente los trabajadores de FAWU se hallan en la décima semana de huelga y ante ello piden a todos los ciudadanos el envío de mensajes de protesta vía correo electrónico a las Oficinas Centrales de Kraft para reclamar a la compañía que rehabilite su oferta salarial del 6,5% que propuso anteriormente y que es aceptable para FAWU y que ponga a disposición su oferta de tres semanas de indemnización por cese de empleo por cada año trabajado para todos los empleados despedidos, no solamente para aquéllos mayores de 50 años.
Asimismo, le piden que garantice que la gerencia de Elandsfontein «no proceda a llevar a cabo los 50 ceses propuestos, previstos para los próximos dos años».
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