‘Horarios de trabajo y preferencias de los trabajadores en los países industrializados’ es el título del libro publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a través de la Editorial Routledge y bajo los auspicios del Programa sobre Condiciones de Trabajo y Empleo de la OIT.
La principal conclusión del documento consiste en que «hay trabajadores con jornadas excesivamente largas y, al mismo tiempo, existe otro grupo cuyas jornadas son mas cortas de lo que les gustaría», según el experto de la OIT y editor del libro, Jon Messenger.
La publicación incluye estudios realizados en Australia, la Unión Europea, Japón, Nueva Zelanda y Estados Unidos. En este sentido, el libro recoge que en Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Japón se trabaja 50 horas o más a la semana mientras que en la Unión Europea la cifra se rebaja a la mitad.
En la década de los 90, el número de personas que trabajó más de 50 horas semanales pasó de un 15 a un 20% en Estados Unidos y Australia. Sólo Japón (28,1%) y Nueva Zelanda (21,3%) superan estos niveles. Por el contrario, en la mayoría de los países de la Unión Europea, esta cifra no alcanzó el 10%, oscilando entre un 1,4% en Países Bajos y el 6,2% registrado en Grecia e Irlanda. La única excepción se produjo en Reino Unido, con un porcentaje del 15,5%.
Según el estudio, la mitad de los trabajadores de Estados Unidos preferiría jornadas menos largas, mientras que un 17% se decanta por trabajar más horas. En la Unión Europea, un 46% de los que trabajan menos preferiría jornadas más largas mientras que un 81% de los que trabajan más de 50 horas las reduciría si pudieran.
A MENOR REGULACIÓN, MÁS HORAS TRABAJADAS
Otra de las conclusiones expuestas en el libro revela que en aquellos países en los que existe una menor regulación sobre horarios de trabajo –como Estados Unidos, Reino Unido o Australia– los trabajadores alargan sus jornadas más de lo habitual.
Por otro lado, se denuncia que los trabajadores pueden experimentar un déficit en su jornada laboral a medida que se extiende la práctica del trabajo a tiempo parcial.
Por último, la publicación señala que el equilibrio entre las exigencias de las empresas y las necesidades de los trabajadores requiere la aplicación de políticas que tengan en cuenta la promoción de la salud y seguridad, el apoyo a los trabajadores a sus obligaciones familiares, la promoción de la igualdad de género, el desarrollo de la productividad y la participación del trabajador en decisiones que influyan sobre su jornada laboral.
Ademas de este libro, la OIT ha desarrollado una base de datos sobre horas de trabajo en 100 países, disponible a partir de noviembre, con el fin de aportar información sobre los instrumentos legales existentes.
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