Un total de 102 alumnos ciegos cursan sus estudios en colegios asturianos y otros 22 están matriculados en la Universidad. Estas cifras fueron puestas de manifiesto ayer por el delegado territorial de la ONCE en Asturias, José Antonio Rodríguez Valado, quien destacó el alto grado de integración de los estudiantes invidentes. «Todos están integrados y tiene el mismo nivel formativo que el resto de alumnos de sus edades, gracias a la intensa colaboración de la Consejería de Educación y Ciencia».
José Antonio Rodríguez Valado ha ratificado con el consejero de Educación y Ciencia, José Luis Iglesias Riopedre, un convenio de colaboración, que ya se viene desarrollando desde 2001, para favorecer la integración de alumnos con discapacidad visual en el sistema educativo.
Rodríguez Valado manifestó su satisfacción y resaltó que el Principado «es pionero en materia de colaboración con la ONCE impulsando acciones que no se realizan en ninguna otra comunidad». Destacó además el excelente equipo de profesionales de la ONCE que trabaja con los profesionales del Principado.
Por su parte, Riopedre agradeció las palabras del delegado de la ONCE, que, en su opinión, son un indicio de la «excelente» colaboración entre ambas instituciones. «Este convenio expresa el compromiso de las dos instituciones con la integración, que ya viene desde la aprobación en 1985 de la Ley de Educación Especial que supuso un enorme impulso en los últimos años».
Según los datos facilitados por el responsable regional, en los centros asturianos están censados 4.000 discapacitados, 3.000 de ellos integrados y 1.000 en centros especiales. De esos 4.000 discapacitados, 3.300 son psíquicos, 450 con problemas de movilidad, 150 sordos y 102 ciegos.
El convenio suscrito con ONCE prevé la aportación por parte del Principado de dos profesionales especializados y el desarrollo de diferentes actividades como la formación del profesorado, la adaptación de materiales al braille y de currículos de algunas materias como Historia del Arte.
Riopedre destacó además el desarrollo de una campaña de prevención oftalmológica, entre Principado y ONCE, gracias a la cual se examinaron 1.071 niños de 4 y 5 años, y en la que se detectó que 228 (el 27%) tenía algunas posibles dificultades de visión.
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