Al menos 8.800 niños de la semiautónoma isla de Zanzibar (Tanzania) no acuden a la escuela y desperdician su infancia realizando diferentes trabajos, según afirmó esta semana la ministra de Trabajo, Juventud, Infancia y Mujer del citado país, Asha Abdallah Juma.
Asimismo, Abdallah Juma señaló que, a pesar de que han mejorado muchas leyes con el propósito de erradicar el acoso sexual y la tortura a niños, se siguen dando muchos casos de abuso a menores en el mercado laboral.
Los niños representan un 4% de la población de Zanzibar, estimada en un millón de habitantes. Muchas de las familias obligan a sus hijos a realizar trabajos como pescar o recoger semillas, porque consideran estas actividades parte de la educación infantil.
Por su parte, la ministra de Trabajo afirmó que actualmente hay niños que viven en apuros en distritos como Unguja y Pemba, y declaró que «esta situación es un desafío para nosotros». «Tenemos que trabajar duro para salvar a estos críos», sentenció.
Unguja y Pemba son dos islas que forman parte de Zanzibar, donde se realizó un estudio que reveló que 8.881 niños viven en circunstancias muy difíciles.
Por otro lado, Juma afirmó que la explotación infantil prolifera en pueblos de la isla de Unguja como Chwaka, Uroa, Matemwe y Mkokotoni, y en la isla de Pemba, en aldeas como Nanguji, Mwambe, Msuka, Tumbe, Mzambarauni y Wete.
Además, la ministra anunció que el Gobierno está colaborando con las familias para reducir los niveles de pobreza, concediendo préstamos bajos a las mujeres para que realicen diferentes actividades, reduciendo enfermedades endémicas, e intentando concienciar a las familias de que lleven los niños al colegio, entre otras medidas.
El castigo para los que sigan explotando a los niños en Zanzibar es de seis meses de prisión y multas de más de 300 euros. Para los casos extremos, la pena será de más de 2.000 dólares y dos años de cárcel.
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