Caja San Fernando ha incrementado este año el presupuesto para las acciones de su obra social en un 20%, hasta los 16,75 millones de euros, lo que representa, una vez excluidos los beneficios por dividendos de las empresas participadas, el 32,8% de los beneficios registrados por la entidad en 2005.
En rueda de prensa, el presidente de la caja, Luis Navarrete, presentó la Memoria de la Obra Social correspondiente al ejercicio 2005, cuando se destinó 14 millones de euros a la puesta en marcha de cerca de 2.000 acciones en materia de cultura, patrimonio, economía, social y empleo, asistencia social, investigación, medio ambiente y cooperación con países en vía de desarrollo.
Navarrete, que precisó que alrededor de dos millones de personas fueron destinatarias de estas acciones, subrayó el «importante» aumento de las inversiones acometidas en esta área. En concreto, apuntó que el último trienio (2004-2006) se ha incrementado la dotación en un 28 por ciento, en relación con el trienio anterior (2001-2003), al pasar de los 33,5 a los 43 millones de euros.
La Memoria Social 2005 de la caja incluye los resultados de un informe del Instituto de Investigación Stiga sobre la notoriedad e impacto de Fundaciones y Obras Sociales, en el que, según remarcó, «se refleja el buen posicionamiento» obtenido por Caja San Fernando entre el resto de entidades españolas.
En concreto, subrayó que la entidad que preside se sitúa entre las once primeras del país por volumen de inversión, un dato que comparó con el puesto que ocupa entre las 46 entidades de España por volumen de negocio, «entre el 20 y el 22».
Navarrete remarcó que la caja hace un «ejercicio de responsabilidad para adaptarse a las necesidades y requerimientos de la sociedad andaluza», de tal manera que ha dejado de centrarse los últimos años en la concepción benéfica y social de la Obra Social para «adentrarse en una filosofía de trabajo que responde más a la situación» de las ciudades en las que la caja está implantada.
En este sentido, dentro del área de economía social y fomento del empleo incluida en la Obra Social, destacó la puesta en marcha de los microcréditos sociales, creados para «impulsar a los sectores excluidos del sistema financiero a crear empresas y autoempleo» y recordó los diferentes convenios suscritos para su desarrollo.
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