El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Caixa, Ricardo Fornesa, firmaron ayer un programa de becas dirigido a la inserción profesional de la población reclusa, a través del cual se beneficiarán 300 reclusos de toda España que estén en segundo o tercer grado de condena. Esta iniciativa se une a la experiencia piloto desarrollada en Cataluña, de la que ya se benefician 80 reclusos.
En la rueda de prensa celebrada después de la firma del convenio, Fornesa afirmó que el programa de becas cuenta con un presupuesto total de 1.740.000 euros para estos 380 reclusos, y que su objetivo es dotar de ‘formación especializada’ para facilitar la reinserción de los reclusos en el mundo laboral y en la sociedad. Según manifestó Fornesa el convenio durará un año y se renovará los siguientes años en función del ‘éxito alcanzado’.
Además, indicó que la formación laboral se realizará en oficios de ‘albañilería, mecánica, carpintería, fontanería o nuevas tecnologías’, y que los reclusos tendrán que salir de las cárceles para acudir a la formación en los centros especializados. La Caixa financiará el transporte, la comida, los gastos de enseñanza, así como ‘una cierta remuneración como estímulo para el trabajador’
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