El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha afirmado que no da «crédito» a las acusaciones de que un proveedor portugués de la multinacional española Zara utiliza niños de entre 10 y 14 años como mano de obra, publicadas el pasado fin de semana por el semanario ‘Expresso’, aunque apuntó que, si se demostrara que es cierto, las sanciones serían «gravísimas».
«Estoy convencido de que no es así. Yo no tengo ninguna información y no puedo darle crédito porque ha habido otras acusaciones en Portugal, siempre interesadas, sobre la actitud de los empresarios españoles que nunca se han confirmado», dijo Caldera a la entrada del Consejo de Empleo que se celebra en Luxemburgo.
En este sentido, recordó el accidente laboral ocurrido el pasado noviembre en Granada al desplomarse una plataforma en las obras de la Autovía del Mediterráneo, en el que fallecieron cinco trabajadores portugueses. Pese a las críticas, al final quedó claro que «los trabajadores portugueses estaban perfectamente en regla y sus derechos han sido íntegramente garantizados».
«Yo no puedo creer que esa información sea cierta, y menos en una empresa de tal importancia como es la que usted me menciona (en referencia a Zara) No me lo puedo creer», insistió el ministro de Trabajo.
«Pero en todo caso las inspecciones de trabajo para eso están, para investigar a fondo cualquier denuncia. Que lo hagan con toda energía y si se demostrara que se han producido esos hechos por supuesto las sanciones serían gravísimas», concluyó.
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