La Obra Social Caja Madrid ha presentado el primer programa a nivel nacional de Empleo con Apoyo, del que ya forman parte más de 80 empresas españolas y multinacionales y 108 asociaciones del Tercer Sector y al que ha destinado cerca de dos millones de euros. Se trata del Programa ECA, gracias al que más de 600 personas con discapacidad o en situación de exclusión social acceden a un puesto de trabajo en empresas ordinarias.
El Programa ECA Caja Madrid supone «el futuro del empleo con apoyo por su modelo de financiación abierto y diferenciado por niveles, es decir, proporciona más ayudas a quienes tienen mayor necesidad de apoyo», recuerda la entidad en un comunicado.
Los beneficiados acceden a empresas ordinarias, y el objetivo es ofrecer una mayor igualdad de oportunidades a todos los colectivos vulnerables en el empleo entre los que se encuentra las personas en situación exclusión social y personas con discapacidad. Se trata de potenciar un mercado accesible para todos.
Obra Social Caja Madrid ha contado con el Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO) de la Universidad de Salamanca para las labores de gestión, evaluación e investigación.
El programa ECA, en su primera fase, ha dado lugar a una investigación cuyo objetivo es analizar el impacto de dicho programa en la calidad de vida y de autodeterminación de las personas con discapacidad y difícil empleabilidad.
En la actualidad está en proceso una segunda fase donde se analizan nuevos colectivos participantes del programa ECA Caja Madrid como personas con autismo, enfermos mentales, personas con parálisis cerebral y personas en situación de exclusión social.
Los datos preliminares de esta primera investigación reflejan que el empleo con apoyo es «un medio o una alternativa para mejorar las condiciones de bienestar y la calidad de vida de las personas con limitaciones intelectuales».
Además, analiza el perfil de las personas que participan en el programa. Así, el 43,7% de ellos se encontraba en una situación de desempleo y el 37,1% de los trabajadores no presenta ninguna experiencia laboral previa. Por contra, un 30,3% de ellos cuenta con una experiencia superior a 24 meses.
En cuanto a la formación de los trabajadores, los perfiles son muy heterogéneos. Un 36% tienen estudios primarios, un 15,7% tiene algún tipo de formación profesional y el 14,6% de ellos tiene algún curso de garantía social previamente a su inserción. El mismo porcentaje (12,4%) es para los que tienen estudios de secundaria y para los que no han recibido ningún tipo de formación. El 7,9% han recibido educación especial y tan sólo el 1,1% tiene formación universitaria.
En relación a los contratantes, la gran mayoría de las empresas que participan en ECA (62,9%) pertenecen al sector servicios, el 20,2% pertenecen al sector industrial y 16,9% al sector comercial. Tan solo el 12,4% de las empresas son de ámbito público, el resto (87,6%) son de la esfera privada.
En la actualidad hay más de 3,5 millones de personas discapacitadas, lo que supone un 9% de la población española. Del total de las personas con discapacidad en edad laboral sólo se encuentra un 32% en activo y de ellos uno de cada cuatro quieren trabajar y no encuentran empleo.
Asimismo, las personas en situación de exclusión social presentan también una alta tasa de desempleo, entre otros factores, por el rechazo que pueden provocar en sus posibles empleadores. Por ello, el paro es un factor determinante en el colectivo de la exclusión social. Alrededor de un millón de personas se encuentran actualmente en esta situación de exclusión.
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