La directora de la Fundación Integra, Ana Muñoz de Dios, ha pedido a las empresas «una renuncia» para que se fijen en aquellos candidatos con un currículum «no tan brillante», y «confidencialidad y confianza en la grandeza del ser humano». Esta, señaló, es la única fórmula para apostar por la integración laboral «y, por consiguiente, social» de las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión.
Durante un encuentro con empresas celebrado ayer en Madrid, y organizado por la Agrupación de Desarrollo Aldebarán, Muñoz de Dios recordó que el objetivo de esta Fundación es la de «ayudar a las personas con un alto deterioro personal a integrarse en el ámbito laboral, como primer paso para integrarse a nivel social».
Desde su fundación en 2001, apuntó, «contamos con 485 personas contratadas hasta hoy en Madrid, Barcelona, Baleares, Valencia, Sevilla y Vigo» . Según la directora, «pensamos que si estas personas no se integran en el mundo laboral, no lo harán en el social».
Dos veces al año la Fundación pide la colaboración de la empresa para evaluar a los trabajadores, y «en un 80% están valorados de modo positivo», aseguró. Según sus datos, los colectivos mejor integrados por la Fundación son los jóvenes en riesgo, los inmigrantes y ex-presidiarios en los sectores de limpieza, hostelería y almacenes.
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