La muerte de un ser querido, un divorcio o separación, la pérdida del trabajo y la falta de recursos. Varios factores como estos, encadenados, pueden provocar que una persona se vea en poco tiempo viviendo en la calle.
Una constante falta de apoyo familiar e institucional suele hacerles desistir cuando tratan de superar su situación. Pierden la motivación.
Por esta razón, los colectivos que trabajan con personas excluidas saben que lo que estas necesitan para salir adelante no son simplemente recursos económicos o materiales, sino la motivación para volver a esforzarse y superar el miedo a un nuevo fracaso.
Esta idea ha unido a la fundación Rais, la asociación La Rueca, la asociación Deis y la fundación Randstad para desarrollar el proyecto Motiva Equal.
Estas organizaciones trabajan con tres colectivos en los que la motivación es una necesidad urgente: personas sin hogar, jóvenes con pocos estudios y situaciones familiares difíciles e inmigrantes en situación de explotación o desempleo.
Como explica Maica Trinidad, directora del proyecto, su objetivo es colaborar con estas personas para ayudarles a crear redes sociales y mejorar su participación y motivación “para que ellas mismas inicien procesos de cambio que deriven en su integración laboral”.
Potenciar capacidades
El proyecto se divide en tres áreas. La de empleo incluye servicios como orientación, intermediación laboral e, incluso, está planteando la creación de tres empresas de inserción. El área de activación organiza talleres de radio, risoterapia o huerta ecológica, como formas de aumentar la motivación.
De forma transversal, el área de género promoverá la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres a través de formación, asesoramiento técnico o sensibilización, entre otras actividades.
Esta agrupación de ONG comparte recursos, “pero ofrece actuaciones diseñadas para cada colectivo”.
En un año de vida, según los datos que proporciona Maica Trinidad, han atendido a unos 260 beneficiarios. El 50% de las personas que han acudido al área de empleo han conseguido trabajo.
“Estamos observando que con las actividades que proponemos entienden de pronto que tienen más capacidad de la que pensaban”, comenta la directora del proyecto y añade: “El sistema de protección social con el que contamos trabaja más con las necesidades y las carencias. Nosotros pretendemos potenciar las capacidades de cada persona”.
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