Todas las empresas, independientemente de su número de trabajadores, tendrán que establecer, en el marco de la negociación colectiva, medidas o planes de igualdad, según ha anunciado hoy el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, tras incorporar esta sugerencia de los sindicatos al anteproyecto de Ley de Igualdad.
La introducción de esta y otras propuestas sindicales ha permitido a Gobierno y sindicatos alcanzar «un marco de coincidencias básicas» en los aspectos sociolaborales del texto, aunque UGT y CC.OO. manifestaron que mantienen discrepancias en relación con permiso de paternidad. Mientras, el responsable de Trabajo señaló que tienen «algunas reservas», aunque insistió en que toda la política de igualdad «va dirigida a mejorar la posición competitiva de las empresas». El anteproyecto será aprobado el próximo viernes 3 de marzo por el Consejo de Ministros, para su remisión a los órganos preceptivos de consulta.
De esta forma, las compañías de más de 250 trabajadores deberán negociar en el convenio colectivo un plan de igualdad, y el resto medidas o políticas de igualdad. Asimismo, el Ejecutivo revisará a los cuatro años la eficacia de estas medidas y, de no alcanzarse los objetivos de promoción de la mujer previstos, realizará reformas legales para introducir medidas más imperativas.
«De este modo, abarcamos a todo el universo empresarial y en todas las empresas deberá haber o medidas o planes –comentó tras su encuentro con los responsables sindicales–. Cuatro años después de la vigencia de la Ley analizaremos el resultado de los planes de igualdad. Si se ha avanzado, mantendremos los criterios legales; si no ha habido avances, habría que hacer modificaciones legales más imperativas».
A juicio del titular de Trabajo, el texto «ha mejorado, y mucho» porque es «un texto para la igualdad de las ciudadanos que viven en España, para el reconocimiento de sus derechos, para la garantía de igual trabajo e igual salario, para la promoción profesional de la mujer. «Todo ello lo conseguiremos a través de la negociación obligatoria de planes de igualdad en las empresas de más de 250 trabajadores y medidas de igualdad en las de menos dimensión», añadió.
Además, el Ejecutivo ha accedido a flexibilizar el permiso de paternidad, que será de ocho días o 18 de forma fraccionada, ya que finalmente lo separa del permiso de dos días por nacimiento para que el padre pueda disfrutar del mismo a lo largo de toda la baja maternal. También se reconoce a trabajadores autónomos y padres adoptivos y se amplía en dos días por cada hijo en caso de parto múltiple. En principio, se trata de ocho días laborables, según la opinión de UGT.
«El permiso nos permitirá mejorar la corresponsabilidad del padre en el nacimiento del hijo», señaló Caldera, que añadió que el paquete de medidas de protección a la maternidad, paternidad y conciliación de la vida familiar y laboral tendrá un coste de más de 400 millones de euros anuales.
En cuanto a la conciliación de vida familiar y personal, recalcó que se establece todo un reconocimiento legal de nuevos derechos para facilitar la vida familiar y laboral. Así, se amplía el permiso de maternidad en dos semanas en caso de hijo discapacitado, para disfrute indistintamente del padre o la madre. Igualmente, se reconoce legalmente la posibilidad de acumular las horas de lactancia, que también podrá disfrutar indistintamente el padre o la madre.
También se extiende de seis a ocho años la edad del hijo que da derecho a reducción de jornada y se modifica el límite de la reducción, que podrá ser de hasta un octavo de la jornada laboral. En la misma línea, el texto recoge la ampliación de los 5 a los 7 el plazo para contabilizar la cotización mínima de 180 días para que una trabajadora pueda disfrutar de un permiso de maternidad. Junto a ello, la Ley propondrá que, a lo largo de toda la vida laboral, si la mujer ha cotizado un año, esta tendrá derecho a la baja por maternidad.
«Pensamos que, de ese modo, la inmensa mayoría de las mujeres va a poder acceder a este derecho, porque afecta a trabajadoras por cuenta ajena de cualquier régimen», dijo el titular de Trabajo, que presentó esta medida como una aportación sindical de última hora.
SATISFACCIÓN SINDICAL MODERADA
Las responsables de UGT y CC.OO. en materia de Igualdad, Almudena Fontecha y Carmen Bravo, respectivamente, manifestaron su «satisfacción moderada» por la introducción de la obligatoriedad de negociar planes o medidas de igualdad. «El deber de negociar dará en los próximos años resultados muy importantes», añadió Fontecha. Para Bravo, se trata de «una herramienta fundamental para incidir en las condiciones de desigualdad en los ámbitos laborales y potenciar la igualdad».
Pese a todo, los sindicatos mantienen algunas discrepancias que tratarán de corregir a lo largo de la tramitación del texto. Entre ellas, que el permiso de paternidad no sea de cuatro semanas. Igualmente, Bravo apuntó que tratarán de eliminar el periodo de cotización de 180 días para que todas las madres trabajadoras puedan disfrutar sin límite de la prestación por maternidad, al menos durante las seis semanas de baja obligatoria.
Los comentarios están cerrados.