La Confederación Sindical Internacional (CSI) propondrá a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que incluya en sus estatutos una cláusula sobre los derechos de los trabajadores con el objetivo de que "todos los productos y servicios objeto de comercio entre países sean producidos y distribuidos cumpliendo las normas fundamentales del trabajo", informó hoy UGT.
Esta propuesta está en línea con uno de los objetivos prioritarios de la recién creada organización sindical, la reforma de los principales organismos financieros internacionales, entre los que se encuentran, además de la OMC, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Así, la CSI acusa al FMI y al BM de promover despidos masivos y recortes salariales, y asegura que la OMC "es el vehículo de un modelo insostenible de liberalización comercial que provoca la explotación de los trabajadores".
Asimismo, la Confederación reclama una reforma de la ONU "para que dé respuesta a las actuales circunstancias del mundo y se transforme en modelo de actuación multilateral mundial".
La CSI clausuró hoy en Viena (Austria) su congreso constituyente con la aprobación por unanimidad de una resolución programática entre cuyos objetivos figura la instauración de un nuevo modelo de globalización basado en la solidaridad, y dejó constancia de su compromiso en la lucha contra el trabajo infantil y la apuesta por la igualdad de oportunidades y de géneros.
La última sesión del congreso constituyente ha elegido como secretario general de la CSI al ex secretario general de la Confederación Sindical de Organizaciones Libres (CIOSL), Guy Ryder, y un Consejo General Mundial de 77 miembros para el que, asimismo, han sido elegidos el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, y el de UGT, Cándido Méndez.
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