Fundación Bertelsmann organiza un diálogo sobre la responsabilidad cívica de los ciudadanos y de las empresas

La Fundación Bertelsmann celebrará los próximos 23 y 24 de noviembre el I Congreso sobre 'Empresa, Sociedad y Fundaciones ante los desafíos del Futuro: Diálogo y Acción', que debatirá sobre la responsabilidad cívica de los empresas, políticos y ciudadanos, especialmente los más jóvenes.

   Según explicó esta mañana durante la presentación del Encuentro la directora de la Fundación Bertelsmann, Michaela Hertel, la Fundación tiene un "compromiso filantrópico en Alemania y España", por eso está animando a toda la sociedad a dar sostenibilidad a las inversiones hechas en los últimos años "centrándonos en la responsabilidad cívica".

   Para cumplir con estos compromisos, la Fundación invertirá tres millones de euros hasta 2010 en temas de compromiso cívico y participación ciudadana.

   Según Ricardo Díez Hochleitner, miembro del Patronato de la Fundación, "la democracia participativa no está funcionando, y para eso estamos trabajando las fundaciones, porque sin participación no hay democracia".

   El Congreso será presidido por la presidenta de la Fundación Bertelsmann, Liz Mohn, y en su jornada inaugural contará con la participación del presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Fernando Vallespín, el responsable de la Fondazione Cassa di Risparmio delle Provincie Lombarda, Bernardino Casadei, y la profesora de la London Business School, Diana Leat, que debatirán sobre los problemas actuales en materia de compromiso cívico y de las empresas.

   También estarán presentes en el evento el presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco, y el presidente y CEO de Novo Nordisk, Lars Reblen Sörensen, que expondrán su visión de la responsabilidad social corporativa.

   Para Hochleitner, en España los diferentes Códigos de Buen Gobierno, el Club de Excelencia en Sostenibilidad, el Foro de Expertos en RSC, etc, "están funcionando muy bien", pero "es importante continuar promoviendo temas de nueva cultura empresarial y de buen gobierno" porque eso afecta positivamente a los propios Recursos Humanos de las compañías.