La firma deportiva estadounidense Nike anunció ayer que cesará de trabajar con su planta de producción de balones de fútbol en Pakistán, Saga Sports, porque ésta "viola la legislación laboral". Para el presidente de Nike, Mark Parker, "esta fábrica ha roto su compromiso y ha dañado nuestra confianza en ellos", y además, "ha fallado a sus empleados, que es lo más importante".
La decisión de romper las relaciones con 'Saga Sports' se produce después de seis meses de investigación. La planta permitió que se fabricaran balones de fútbol en hogares de la ciudad de Sialkot, situada al noreste de Pakistán, donde está instalada la compañía.
Los responsables de la compañía defienden que Nike "ha desarrollado durante años una política contra las prácticas laborales ilegales como el empleo infantil, la inseguridad de las condiciones de trabajo, y el trabajo en los propios hogares", prácticas que 'Saga Sports' no está cumpliendo.
Asimismo, Nike señaló que la investigación reveló "serios problemas con los representantes de los sindicatos y otros empleados de Saga como acoso a los trabajadores o salarios injustos, entre otros aspectos".
Por su parte, la Asociación de Derecho del Trabajo asegura que en una auditoria a Saga, anterior a la investigación de Nike, encontró similares violaciones a los Derechos Humanos.
Según los responsables de Nike, la compañía deportiva se reunió con ejecutivos de Saga para corregir algunos problemas pero los dirigentes "afirmaron que no necesitaban realizar ningún cambio".
"En lugar de continuar trabajando con Saga, hemos decidido limitar nuestra producción de balones de fútbol hasta que desarrollemos nuevos recursos y compromisos con otras fábricas que respeten nuestra política y el derecho de los trabajadores", señaló Parker.
Por último, la compañía señaló que está trabajando con organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y responsables industriales "en la protección de los derechos de los trabajadores de Saga".
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