La historia de Sanovia Stevenson es como un blues: "Vine a la gran ciudad en busca de trabajo. Terminé en la calle y durmiendo en un albergue".
Su experiencia es la misma que la de miles de personas en Estados Unidos, la nación más rica del mundo, que acuden a las grandes ciudades en busca de trabajo pero que son incapaces de conseguir una vivienda por su elevado precio.
Stevenson llegó desde un pequeño pueblo de Florida y encontró empleo en Atlanta. Al principio dormía en su coche en un aparcamiento de Wal-Mart, pero perdió el trabajo cuando su madre cayó enferma y tuvo que volver para recoger a sus dos hijos.
Su segundo empleo lo perdió cuando su jefe le habló de trabajar los fines de semana, pero no tenía quién cuidara de sus niños. Ahora ha encontrado una nueva ocupación.
Entre semana los pequeños van al Atlanta Children's Shelter, una institución que cuida gratis a los menores para que las madres sin techo puedan trabajar, y la familia se hospeda en My Sister's House.
Pero teme que su estancia en la residencia termine pronto y, a menos que encuentre un lugar donde vivir, correrá el riesgo de unirse a las filas de los sin techo crónicos.
"Es deprimente. A veces se me caen las lágrimas de sólo pensar en ello. Nunca he estado en una situación como esta", dijo.
SIN TECHO TEMPORALES
En una noche cualquiera en Estados Unidos, 750.000 personas que carecen de vivienda duermen en refugios, en las calles o en edificios abandonados, dice Philip Mangano, bautizado como el zar de los sin techo del país por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en 2002.
En un año, más de dos millones de personas pasan a no tener vivienda, aunque sólo entre el 10 y el 20 por ciento sufren el problema de forma crónica, dice Mangano, director ejecutivo del U.S. Interagency Council on Homelessness, una agencia federal.
"La gente se entera de un lugar de mucho movimiento económico y acude en busca de una oportunidad, pero se encuentra con un crecimiento dramático de los precios de la vivienda, de modo que aunque estén trabajando no les llega el dinero para acceder a una casa", señaló.
La agencia espera reducir o terminar con el problema de la vivienda animando a los estados, ciudades y gobiernos de los condados a diseñar y realizar planes a 10 años.
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