España depositó el jueves el instrumento de ratificación del Convenio número 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y tribales, de 1989, después de que la ratificación del Convenio fuera promovida por una proposición no de ley aprobada por el Congreso de los Diputados en octubre de 2004, según informó la Dirección General de Comunicación Exterior (DGCE) en un comunicado.
El citado convenio fue adoptado en 1989 por el máximo órgano de gobierno de la OIT, la Conferencia Internacional del Trabajo, con el fin de proteger los derechos fundamentales de los pueblos indígenas y tribales dentro del respeto a sus culturas e instituciones propias.
Así, el Convenio obliga a los Estados parte a reconocer y a garantizar a los pueblos indígenas y tribales los derechos laborales básicos, los derechos adquiridos sobre las tierras que ocupan y los recursos naturales que utilizan o el derecho a la educación, dentro del respeto a sus culturas y lenguas propias.
Asimimismo, contempla el reconocimiento, dentro de ciertos límites, de las costumbres de los pueblos indígenas y tribales en lo referente a la administración de justicia y hace obligatoria la extensión a estos pueblos de los regímenes de Seguridad Social y los servicios sanitarios.
Según el Ministerio de Exteriores, la ratificación del convenio "es una contribución más al esfuerzo internacional por proteger a las comunidades indígenas y sus culturas y se fundamenta en el desarrollo de la política española de cooperación al desarrollo".
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