Cerca de cincuenta niños, todos ellos hijos de empleados de la fábrica de cementos Lafarge en Villaluenga de la Sagra (Toledo), llevaron a cabo este fin de semana la plantación de especies arbóreas autóctonas, como chopos ('Populus Tremula') en la cantera de caliza que abastece a la planta, ubicada en los municipios de Yepes y Ciruelos.
El acto, que contó con la presencia del vicepresidente primero de la Junta de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, entre otras autoridades, forma parte del Plan 2005-2007 para la restauración ecológica de la cantera, un proyecto que está desarrollando Lafarge en colaboración con el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Mancha, bajo la supervisión del Profesor Santiago Sardinero, y la consultora ambiental 'Plegadis'.
El Plan, que supone una inversión de más 650.000 euros y abarca 250 hectáreas, según señala la compañía, tiene como objetivo restaurar el espacio afectado por la actividad extractiva, apoyándose en criterios científicos que permitan la recuperación del hábitat original y la potenciación de la biodiversidad.
Para ello, los expertos han estudiado la lista de especies idóneas para ser utilizadas en las labores generales de re-vegetación, han realizado la selección de especies para la re-vegetación específica de taludes, paredes de roca, humedales y depresiones y llevarán a cabo la aplicación del conocido como Índice de Biodiversidad de 'Écosphère', que permitirá el seguimiento de la supervivencia de las especies plantadas.
El uso final del terreno restaurado se destinará al disfrute de los vecinos de la zona, al convertirse en un espacio natural. Además, el proyecto incluye el desarrollo de actividades de sensibilización y educación ambiental, con la divulgación de materiales didácticos realizados con el asesoramiento del equipo investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha.
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