Algo más de la mitad de los 200.000 menores que trabajan en Chile lo hace en condiciones "inaceptables", según se desprende de un estudio publicado por la Universidad ARCIS, en colaboración con el Servicio Nacional de Menores (SENAME) y la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
El documento denuncia que los menores "trabajan en la calle, de noche, en jornadas superiores a las legales, desempeñando trabajos peligrosos y sin poder asistir a la escuela". Además, la mayoría de los niños colabora en las tareas del hogar y en el cuidado de sus hermanos. A estas cifras hay que añadir la situación de 3.700 menores víctimas de la explotación sexual.
Una de las coordinadoras del proyecto, María Jesús Silva, señaló que la conclusión principal del informe es que "hay que avanzar en eliminar las Peores Formas de Trabajo Infantil (PFTI)". De cualquier modo, "podemos decir que estamos por debajo del nivel de Latinoamérica", subrayó la experta.
Por su parte, el director del proyecto, Juan Somavía, destacó que "entre 2000 y 2004 las cifras de trabajo infantil se redujeron, por primera vez en el mundo, en un 11% y un 26% para los menores de entre 5 y 17 años que ejercen trabajos peligrosos". "El fin del trabajo infantil está a nuestro alcance. Podremos terminar con sus peores formas en una década", aventuró.
A FAVOR DE LOS DERECHOS LABORALES
Coincidiendo con la presentación de este estudio, Intermón Oxfam ha organizado en Chile la exposición fotográfica 'Seamos modernos, seamos justos: La pobreza no cae del cielo', a favor de los derechos laborales de los trabajadores del país.
Un total de 14 figuras representativas chilenas, como el ministro de Trabajo y Prevención Social, Osvaldo Andrade, participan en este proyecto para el que la pobreza "responde a causas históricas, institucionales, sociales y culturales sobre las que es posible actuar".
Con esta campaña, la ONG pretende sensibilizar a la opinión pública para que entienda que los derechos laborales "son Derechos Humanos".
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