Un informe sobre conciliación de la vida laboral, familiar y personal, que presentó ayer el sindicato UGT, refleja que el reparto de los roles establecidos en función del sexo continúa 'profundamente enraizado' en la sociedad, lo que se traduce en discriminación para la mujer en el empleo.
Durante la inauguración de un seminario en Madrid sobre conciliación organizado por UGT, el secretario general de este sindicato, Cándido Méndez, afirmó que la falta de conciliación entre la vida familiar y laboral no es un problema de las mujeres, sino un conflicto de carácter social que hay que atajar.
La solución, según Méndez, pasa por llevar a cabo medidas políticas, un cambio de la mentalidad de la sociedad y una mayor implicación de los hombres en la vida familiar y personal.
El informe de UGT sobre conciliación en España resalta que la mujer sigue siendo la responsable de los trabajos domésticos y familiares a pesar de la evolución de las normas jurídicas, mientras que el hombre no asume dichas responsabilidades, lo que conlleva 'efectos negativos y discriminatorios' para la mujer.
Según el informe, el ordenamiento jurídico ha dado una 'respuesta muy limitada' a la situación de la mujer; tan sólo ha facilitado aspectos del tiempo de trabajo, y atribuye la descarga de responsabilidades de las mujeres jóvenes al apoyo de otras mujeres de la estructura familiar.
Para UGT, el propio ordenamiento jurídico mantiene la división sexista de la actividad doméstica y profesional al hablar de 'permiso de maternidad', y a su vez las normas no tienen en cuenta la realidad del mercado laboral, porque sólo da derechos a las mujeres con contratos indefinidos y a tiempo completo.
Por otra parte, el sindicato considera que la regulación existente sobre conciliación está pensada para el modelo de familia tradicional y no contempla las nuevas formas de familia, como monoparentales u homosexuales.
UGT pide a las empresas que lleven a cabo medidas que permitan a sus empleados la conciliación laboral y familiar, lo que, según Cándido Méndez, les proporcionará rentabilidad, ya que mejora la eficiencia de los trabajadores.
Algunas de estas medidas son la flexibilidad de horarios, el teletrabajo y todas aquellas destinadas a eliminar las desiguales oportunidades en el acceso al empleo, a la promoción y a la formación entre hombres y mujeres.
El secretario general de UGT también hizo hincapié en que no sólo hay que conciliar la vida profesional con la familiar, sino también con la personal.
Méndez dijo que la ley de igualdad, que se aprobará presumiblemente el próximo mes de marzo, será un hito más en la larga lucha de la conciliación.
Los comentarios están cerrados.