Una agencia supervisará la labor de los establecimientos médicos y asistenciales que prestan servicios a estos colectivos. También se mejorará la formación entre los profesionales de este ámbito, a los que también y se les ofrecerá apoyo psicológico en el ejercicio de su labor.
La iniciativa constituye el punto principal de un plan de diez medidas lanzado por el Ministerio de Asuntos Sociales del país vecino para detectar y prevenir todas las formas de violencia contra las personas más vulnerables, tanto en el hogar como en las instituciones sanitarias y asistenciales. Dicho proyecto también se propone desarrollar una "cultura de los buenos tratos" basada en el respecto a la persona,y prevé la elaboración de un proyecto de vida y cuidados de salud y asistencia adaptados a las necesidades de cada individuo, que tengan en cuenta su voluntad, incluso en lo que se refiere a los cuidados paliativos y al testamento vital.
Para ello se prevé mejorar la formación y difundir información sobre buenas prácticas entre los profesionales de este ámbito, a los que también se ofrecerá más apoyo psicológico en el ejercicio de su labor.
Para mejorar las condiciones de trabajo en este sector y la asistencia ofrecida, el plan prevé la creación de 23.400 empleos a lo largo de este año, 18.000 en el ámbito de las instituciones dedicadas a la ayuda a personas mayores y 5.400 en el de las personas con discapacidad.
En lo que va de año, un total de 3.500 personas ya han sido contratadas en residencias, unidades de tratamiento a enfermos crónicos, establecimientos para personas con discapacidad y servicios de ayuda a domicilio.
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