Estas medidas se enmarcaron dentro de los objetivos fijados en la Cumbre de Lisboa de avanzar en el aumento de la tasa de empleo en general y en la de empleo femenino en particular. El propósito marcado fue llegar, en el año 2006, a una tasa europea de empelo femenino del 56 por ciento y del 60 por ciento en 2010.
Los datos del último trimestre del ejercicio anterior fijan que Castilla y León todavía se encuentra lejos del 56 por ciento, al registrar una medida del 38,54 por ciento. Si bien, experimentó un avance significativo, al aumentar cerca de 5,5 puntos sobre el dato del 2004, que se cerró con un 33,06 por ciento.
Jóvenes
La evolución se produjo durante los tres años de ejecución del Tercer Plan Regional de Empleo. Además, en el período 2004-2006, la tasa de actividad femenina aumentó un 3,64 por ciento, mientras que la de desempleo cayó un 5,67 por ciento, según los datos facilitados a Ical por el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, Ecyl, dependiente la Consejería de Economía y Empleo. Dentro del programa de mayor peso en la generación de empleo, el programa de contratación indefinida de jóvenes y mujeres se cerró con 3.655 empleadas, por encima de los 612 ocupados masculinos. En el caso del plan de transformación de contratos temporales entre jóvenes y mujeres la cifra se cerró con 1.054 y 2.529, mientras que el de contratación indefinida de colectivos con dificultades de acceso permitió ocupar a 233 hombres y a ninguna mujer. Además, la transformación de contratos en indefinidos de este colectivo fue también mucho mayor en el caso de los hombres, 2.703 que en el de las mujeres que sumaron diez. Los planes destinados a jóvenes, se cerraron con 1.199 contratos indefinidos entre los hombres y 1.136 entre las mujeres y se transformaron en indefinidos 611 y 448, respectivamente.
Los comentarios están cerrados.