El agente de Policía Joan Vidal (número de placa 552) ha puesto en manos de los servicios jurídicos del Sindicat Professional de Policies Municipals d'Espanya-Catalunya (SPPME-CAT) un presunto caso de acoso laboral por parte de su responsable político, el concejal de Seguretat Ciutadana, Jordi Savall. El agente, que ayer recibió la baja médica, también señalaría a Savall como presunto autor de otros delitos de mayor envergadura y al alcalde, Robert Benaiges, de conocer al detalle el problema interno de la Policía Local y no actuar consecuentemente.
De momento, el SPPME-CAT no ha presentado la denuncia a ningún juzgado (la última palabra la tiene el agente cambrilense), aunque aseguran fuentes del sindicato que lo harán si reciben el consentimiento del agente 552.
Un coche mal estacionado
La suerte de Joan Vidal cambió el 27 de febrero pasado cuando estaba regulando el tráfico rodado enfrente del CEIP Cambrils, en la urbanización Molí de la Torre.
Minutos antes de las 16.30 horas, el agente pedía a un conductor mal estacionado «que moviera el coche de allí». Sin embargo, la respuesta fue despectiva «mientras llamaba al concejal con su móvil para explicar lo ocurrido», añade el policía. La presunta charla entre Savall y el conductor-infractor se realizó en el formato manos libres, con lo cual la conversación fue oída por diferentes personas, dice el policía.
En la comisaría, el subinspector Josep Muñoz citó al agente para pedirle explicaciones. «Había recibido la llamada del concejal», explica Joan Vidal. Según él, su superior le tranquilizó. Al día siguiente, quien pidió ver al agente fue el intendente del cuerpo, Esteve Mariné, la máxima autoridad por debajo del cargo político.
Según el agente, el 2 de marzo el intendente le citó en su despacho para quitarle de una serie de servicios. Acató la orden, pero pidió a su superior una petición por escrito de esta supresión de funciones.
Aparte, Vidal entró el pasado 19 de marzo en la Oficina d'Atenció al Ciutadà (OAC) «un informe explicando la situación al alcalde Robert Benaiges.
Las ruedas gastadas
El último incidente ocurrió el 30 de marzo por la tarde. Vidal patrullaba por la N-340 cuando se percató de que un camión que le precedía llevaba las ruedas «muy gastadas». Lo paró y llamó a los Mossos para que se hicieran cargo de la situación, ya que la vía era de su competencia.
«A los 10 minutos de terminar, el intendente me llamó para pedir explicaciones y me pide por escrito mi actuación», asegura. La situación seguía «siendo asfixiante» dice el agente 552 y, por ello, el pasado lunes envió una nueva carta al alcalde explicándole su situación personal. Ante la presunta pasividad, ayer pidió la baja médica.
Por su parte, tanto el alcalde como el concejal cambrilense atendieron al Diari , pero rechazaron hacer ninguna declaración pública sobre el tema.
http://www.diaridetarragona.com/dtgn/noticia.php?id=19565&sec=1
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