El Servicio Nacional de Salud británico propone a las empresas ayudar a sus trabajadores adictos de cara a la nueva ley contra el tabaco
Tiempo libre en horario laboral para asistir a terapias para dejar de fumar. Es la nueva propuesta del Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica británico (NICE, por sus siglas en inglés) de cara a la nueva ley contra el tabaco que entrará en vigor el próximo 1 de julio y que prohibirá fumar en los lugares públicos del Reino Unido.
Las autoridades de este país calculan que el tabaco supone un coste de 5.000 millones de libras (unos 7.350 millones de euros) para las empresas, por pérdidas de producción, absentismo y daños por incendio. Según David Sloan, especialista en salud pública del NICE, tres de cada cuatro fumadores quieren dejar el cigarrillo. "Es importante que los empleados y sus representantes trabajen con los empleadores sobre el apoyo que ellos necesitan para dejar de fumar".
El NICE, supervisor del Servicio Nacional de Salud, propone a los empresarios que faciliten a sus trabajadores información sobre los servicios existentes para dejar de fumar, dejarles tiempo para asistir a las terapias y hacerlo además en estos dos meses. Pero la Federación de Pequeños Negocios no es partidaria de medidas comunes y cree que es mejor que sea cada empresario en forma particular el que decida qué es lo más apropiado para ayudar a sus trabajadores.
Tampoco está de acuerdo con estas medidas el grupo pro tabaco Forest, que en esta ocasión se decanta por los trabajadores que no fuman: pueden sentirse molestos -afirman- porque sus colegas tengan más tiempo libre que ellos sólo por el hecho de ser adictos al tabaco. El director de este colectivo, Simon Clark, ha calificado la medida de "totalmente ridícula".
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