La discriminación por sexo es uno de los aspectos prioritarios que las empresas españolas deben combatir

La discriminación por sexo es uno de los aspectos prioritarios que las empresas españolas deben combatir. Así se desprende del estudio sobre el Estado de la Responsabilidad Corporativa de la Gran Empresa Española, en el que han participado un centenar de grandes empresas que operan en España.

En la mayoría de estas empresas la contratación de mujeres no supera el 35% y su presencia en puestos directivos disminuye hasta el 15%. A esto se añaden unas diferencias salariales considerables en todos los niveles que oscilan entre los 3.000 y los 10.000 euros anuales.

Otro de los retos del empresariado español es el de corregir la escasa presencia de personas con discapacidad en sus plantillas que en la actualidad oscila entre el 2 y el 3%. Según recoge el estudio, en España hay alrededor de 4 millones de personas con discapacidad que, pese a sus cualificaciones y capacidad, tienen graves problemas para encontrar empleo.

El estudio hecho público por el Club de la Excelencia en Sostenibilidad también reconoce que uno de los mayores avances de las empresas españolas en los últimos años se refiere a la conciliación de la vida personal y laboral. Los datos revelan que la propuesta más extendida es la flexibilidad horaria, opción que ofrecen cerca del 80% de la mayoría de las empresas.

También existe flexibilidad en la concesión de permisos de maternidad o excendencias más allá de lo previsto en la legislación y empiezan a considerarse otras formas de flexibilidad relacionadas con las nuevas posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación, como el trabajo a distancia o el teletrabajo.

Otras iniciativas que se están implantando son los préstamos especiales -que se aplican en la mitad de estas empresas- el apoyo profesional y la prestación de determinados servicios como guarderías.

La gestión del talento es otro de los apartados en los que las empresas españolas deben avanzar. Este capítulo incluye la necesidad de desarrollar planes de carrera para los empleados; planes de formación, y programas de desarrollo profesional.