El secretario de la Federación Sindical de la Enseñanza y la Ciencia de Albania (FSASH), Stavri Liko, apunta al "obstáculo de las mentalidades" como una de las razones del trabajo infantil, y recuerda que éste y otros sindicatos del sector trabajan con menores trabajadores en el país para conseguir que vuelvan a estudiar en las escuelas.
Como ejemplos, en el último año 450 menores trabajadores en el país han vuelto a asistir a la escuela y se impidió que otros 950 abandonaran los estudios gracias a docentes "altamente motivados que efectúan visitas a los padres en sus hogares para convencerles de las ventajas de que sus hijos reciban una educación", explicó Liko en una reciente entrevista concedida al Boletín de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Éste es uno de los resultados de un proyecto que llevan a cabo los sindicatos de docentes de Albania, con el respaldo de la FNV, la central sindical de los Países Bajos. En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, Liko recuerda que en Albania "no existen estudios nacionales completos a respecto al trabajo infantil, pero se calcula que trabajan en el país alrededor de 50.000 niños".
Esta estimación se basa en investigaciones realizadas por el sindicato OIT-IPEC y las ONG, que a esta cifra añaden aproximadamente 5.000 niños más víctimas de la trata de personas hacia Italia y 3.000 hacia Grecia -de acuerdo con las estadísticas oficiales-. La mayoría de ellos trabajan en la calle en Albania en lugares como el pequeño comercio, la mendicidad, etc. Algunos trabajan también en la agricultura, la industria ligera -fábrica de calzado, textiles, etc-, la construcción y otros sectores.
Una de las causas de esta situación es que el índice de desempleo es muy elevado, la economía informal es importante y los salarios son muy bajos -200 euros como media-. Algunas familias sólo ganan 100 euros al mes, cuando un hogar de cuatro personas necesita al menos 500 euros únicamente para comer.
Un segundo tipo de causas se refiere a la movilidad: hay gran número de migraciones internas en Albania, familias que abandonan las regiones rurales para instalarse en los alrededores de las grandes ciudades. Al llegar no encuentran vivienda ni empleo en las ciudades, su supervivencia es muy difícil y, en último recurso, piden a sus hijos contribuir al ingreso familiar mediante el trabajo.
Otras causas están vinculadas la situación familiar o cultural: hay niños que trabajan cuyos padres se fueron al extranjero, otros cuyos padres murieron, o que son víctimas de problemas en el seno de la pareja. En algunas regiones alejadas, algunos padres consideran que las jóvenes que han dejado atrás la pubertad ya no deberían ir a la escuela.
Sin embargo, las causas más importantes del trabajo infantil en Albania están vinculadas al entorno educativo y a la mentalidad, según el sindicalista. La ausencia de escuelas en algunas zonas y el desinterés de los niños por la enseñanza dan lugar al abandono escolar. La mentalidad es otro factor crucial: aunque muchos padres con apenas ingresos para sobrevivir luchan para enviar a sus hijos a la escuela, "otros no comprenden su importancia".
La inscripción en las escuelas es gratuita, pero es necesario pagar los libros, los cuadernos, el transporte, la alimentación, etc. Todo ello cuesta al menos 60.000 leks (unos 480 euros) por año escolar, lo que representa entre un 20 y 25% de un salario medio. Por lo tanto, puede resultar más barato no enviar a un hijo la escuela.
Por esta razón, uno de los aspectos esenciales del proyecto de estos sindicatos es sensibilizar a los docentes respecto a la importancia de seguir a los niños que abandonan la escuela o que corren el riesgo de abandonarla porque ellos "son los mejor situados para llevar a cabo una primera intervención; son instruidos, numerosos, y se encuentran sobre el terreno día a día en contacto con los niños en las escuelas". Para ello les dan formación para trabajar con los padres y con las comunidades.
SEMINARIOS DE FORMACION Y CONCIENCIACION
La formación de sus miembros para la lucha contra el trabajo infantil se organiza principalmente mediante seminarios. Hasta ahora, se han impartido a 75 docentes en el marco del programa OIT-IPEC y 50 en el marco del programa sostenido por AOB. Este año, se van a organizar otras dos formaciones para 50 docentes.
Son seminarios de tres días que consisten esencialmente en una formación teórica sobre los convenios de la OIT y la legislación albanesa sobre trabajo infantil, seguidos de un encuentro en una escuela entre los participantes del seminario, autoridades locales y directores de escuela. Al final del seminario, se elaboran recomendaciones y un plan de acción para el futuro.
Los sindicatos se han concentrado hasta ahora en cuatro distritos, aquellos en los que tenía la mejor información relativa a la situación del trabajo infantil y por importancia en cuanto al abandono escolar. Gracias a este proyecto, hasta ahora 450 menores han vuelto a la escuela y se evitó que otros 950 la abandonaran.
"Estos resultados son sólo el principio: ahora que se ha dado formación a los docentes, éstos continuarán procurando que los chicos vuelvan a la escuela o evitarán que la abandonen". Así, "más y más menores se beneficiarán con el proyecto", concluyó.
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