La responsabilidad social debería aplicarse a todos los trabajadores de una empresa y no sólo a los ejecutivos, además de abordar las relaciones laborales, según reclamó ayer el diputado del PSOE Ramón Jáuregui.
Jáuregui, miembro de la subcomisión del Congreso para potenciar la responsabilidad social empresarial, intervino junto con el también diputado Carles Campuzano (CiU) en una jornada de reflexión sobre este tema en Barcelona, organizada por el departamento de Trabajo de la Generalitat y que clausuró su consellera, Mar Serna.
El diputado socialista se mostró tajante y exigente a la hora de que los empresarios apliquen la responsabilidad social, que definió como "la prueba del nueve en una empresa y, en esencia, de una política laboral digna hacia la excelencia".
A su juicio, se habla mucho de la responsabilidad social empresarial y poco de las relaciones laborales en las compañías hacia sus propios trabajadores y también hacia los de sus proveedores.
"En los últimos años -explicó- la responsabilidad social por lo que se refiere a los aspectos medioambientales y de planes externos de las empresas han adquirido una relevancia que no tienen las relaciones laborales internas".
Esto es así, en su opinión, porque las cuestiones internas como los salarios, la conciliación laboral y personal, los horarios y la igualdad de oportunidades son temas que requieren acuerdos costosos de conseguir, por lo que muchas empresas optan por no abordarlos.
"Es absurdo -afirmó tajantemente- que un presidente de un banco perciba diez millones de euros de sueldo al año y destine otros diez millones a su fondo de pensiones, unas cifras que superan 500 veces el salario medio, que no el más bajo, de España".
Estas situaciones "disparatadas" ocurren en nuestro país cada vez más, distanciando gravemente a una parte de las plantillas de las empresas, principalmente los ejecutivos, del resto de los trabajadores.
Esta cuestión, así como las relaciones laborales en las empresas subcontratadas, "son temas a abordar" en el marco de la responsabilidad social, en el que la administración "también debería dar ejemplo y ser corresponsable" a la hora de hacer contrataciones o con sus propios empleados, indicó el diputado.
Los sindicatos han tardado mucho, según Jáuregui, en percibir el "papel extraordinario" que puede jugar la responsabilidad social para reforzar sus posiciones, a la hora de negociar las relaciones laborales.
Así, pueden ser garantes de una empresa verificando y firmando auditorías y participando en la elaboración de un código deontológico en las empresas hacia sus proveedores, puso como ejemplo.
Por su parte, la consellera de Trabajo anunció que el Consejo de Relaciones Laborales de Cataluña, cuya creación se ha aprobado por ley recientemente en el Parlament, abordará tras su puesta en marcha pasado el verano cómo difundir la responsabilidad social en las empresas.
Además, la Generalitat iniciará el próximo año un programa de acompañamiento a las pequeñas y medianas empresas para incorporar la responsabilidad social, con una parte de los costes subvencionada.
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