Con el fin de asegurar la igualdad de oportunidades y el desarrollo de la carrera directiva entre sus empleadas, la entidad financiera Caja Navarra (CAN) acaba de implantar lo que ha denominado Protocolo de maternidad para mujeres directivas y predirectivas –es decir, con puestos directivos o responsabilidad sobre personas–, con el fin de garantizar la continuidad de sus carreras profesionales tras la baja maternal.
En primer término, la sustitución de la empleada por maternidad beneficia tanto a mujeres con embarazos biológicos como a aquellas que optan por la adopción. Su trámite comienza con la comunicación del embarazo y se pone en práctica cinco meses antes del parto o la adopción con la asignación de una persona que, primero con periodicidad quincenal y después semanal, trabajará conjuntamente con la profesional embarazada para garantizar la transición de funciones durante el periodo de ausencia de la baja maternal o de excedencia, si la hubiera.
En este sentido, CAN defiende la idea de que la sostenibilidad "va más allá del Medio Ambiente" y también se aplica a la relación con los profesionales para asegurar su crecimiento armónico en la empresa –formación, flexibilidad, conciliación, etc– y, por supuesto, "con los clientes". Así su Plan Estratégico 2007-2010 para el desarrollo sostenible' de sus profesionales pasa por encontrar el equilibrio entre la vida profesional y la privada.
Además, la nueva madre contará con los medios tecnológicos necesarios para, si lo desea, mantenerse informada de los asuntos relevantes que se producen durante su ausencia. A su regreso, convivirá un par de semanas con la persona que le ha sustituido para ponerse al día.
EL PROTOCOLO, UNA DECLARACION DE APOYO.
El 'Protocolo de maternidad' es, en definitiva, "una declaración de apoyo explícito a las mujeres y a la implantación de medidas de equilibrio, además de la puesta en práctica de uno de los compromisos de la Comisión de Tiempos de Trabajo, integrada por representantes sindicales y directivos de Caja Navarra", recuerda la entidad.
Además de este nuevo protocolo, Caja Navarra ya aplica otras medidas de conciliación, además de las de imposición legal. Durante el año pasado, 91 personas utilizaron algunas de ellas, como la excedencia por permiso no retribuido (26 personas), la reducción de jornada sin reducción de salario (23), el permiso por maternidad (32), la reducción de jornada por cuidado de hijos y familiares (7); o la excedencia para cuidado de hijos y familiares (tres).
En el primer semestre de 2007, 81 personas (el 4,6% de la plantilla) se acogió a alguna de estas medidas. Un total de 22 tramitaron solicitudes para permisos por maternidad y siete por paternidad. Asimismo, 18 solicitaron una excedencia por permiso no retribuido; 14 pidieron reducción de jornada sin reducción salarial; ocho redujeron su jornada por cuidado de hijos y familiares y siete se acogieron a una excedencia por cuidado de hijos y familiares.
En el interanual junio 2006-2007, la utilización de las medidas de conciliación ha aumentado un 20,80%.
A todo ello se suma la puesta en marcha del Plan Mujer, con el que CAN "aspira a ser la entidad preferida por las mujeres", señala, tanto para trabajar como para ser clientas. Para ello la 'clave' es, a su juicio, "reconocer derechos, eliminar sesgos discriminatorios negativos en el lenguaje y el trato, y, sobre todo, aportar soluciones específicas a sus necesidades, preocupaciones e intereses".
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