La Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife informó, por medio de un comunicado, del arresto de tres personas en el sur de la Isla por su supuesta implicación en delitos laborales. El peso de la investigación, que permanece abierta, lo llevaron funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades (Ucrif) de la Brigada de Documentación y Extranjería de la Comisaría Sur.
Larga investigación.- Un par de meses llevaban investigando los componentes de la Ucrif el entramado de una empresa dedicada a la fabricación de panes y pasteles, que está domiciliada en un municipio del sur de Tenerife, puesto que se tenían algunas referencias sobre unas supuestas irregularidades cometidas en la elaboración de los contratos y, sobre todo, la situación legal de algunos empleados en territorio español. El grueso de la operación se desencadenó, según se explica en el comunicado remitido a esta redacción por parte del CNP, en el momento en el que los policías tuvieron la certeza de que se estaba contratando a inmigrantes que no están regularizados para participar en distintos turnos de la producción de la empresa.
Una tapadera
Después de escuchar los testimonios que pudieron aportar algunas de las supuestas víctimas, el principal objetivo de los investigadores fue desmontar la estructura de una empresa que, aparentemente, parecía de lo más legal. Según los datos aportados por el CNP, la red de delincuentes contrataba a ilegales que, supuestamente, recibían amenazas por parte del responsable del negocio consistentes en ser expulsados a sus países, en el caso de que éstos no cumplieran con sus cometidos laborales.
"Moobing" laboral.- La autoridad judicial encargada de estudiar las diligencias policiales abiertas en la Comisaría Sur fue informada de la detención del director-gerente de la panificadora, quien, según los datos aportados por algunas víctimas, llegó a ejercer "moobing" y a acosar sexualmente a alguna de las empleadas.
Inspección técnica.- El pasado 9 de julio se realizó una inspección que acabó con el arresto del responsable de la panadería por la comisión de un posible delito contra el derecho de los trabajadores y otro de acoso sexual. A pesar de llevar a cabo esta actuación policial, los agentes de la Ucrif tuvieron conocimiento de que posteriormente se realizaron más contrataciones de irregulares y, a su vez, se practicó el "moobing" sobre unas empleadas. En una segunda inspección, firmada el 30 de agosto, volvió a ser arrestado el director-gerente, la mujer de éste y su cuñada, en esta ocasión por delitos relacionados contra el derecho de los trabajadores y lesiones psíquicas. Debido a las supuestas y continuas irregularidades, el juez ordenó la clausura temporal de la empresa y el cese de sus actividades laborales.
Los comentarios están cerrados.