Las empresas norteamericanas se están quedando "notablemente atrás", en comparación con sus homólogas europeas en materia de RSC, según se desprende de las conclusiones del estudio elaborado por la organización inglesa especializada en inversión sostenible, EIRIS (Ethical Investment Research Services).
La investigación –que analiza un total de 1.996 empresas de Europa, América del Norte, Australia, Nueva Zelanda y Asia– estudia aspectos como el gobierno corporativo, la igualdad de oportunidades, los Derechos Humanos, la cadena de suministro, la responsabilidad ambiental y la implicación de las compañías en la comunidad.
Así, el documento revela que las compañías europeas muestran prácticas de responsabilidad social "bien desarrolladas en un amplio rango de aspectos" por la existencia de "un sofisticado mercado de inversión socialmente responsable, la presión de las ONG y una fuerte regulación medioambiental".
Otra de las conclusiones destacadas hace referencia a las compañías japonesas, que sobresalen por su buen comportamiento en materia medioambiental, aunque necesitan mejorar en otras áreas para alcanzar los niveles europeos.
Además, se constata que las empresas de mayor tamaño tienden a adoptar más prácticas de responsabilidad corporativa en comparación con las de menor tamaño. El estudio también menciona la repercusión de la inversión socialmente responsable en los resultados financieros.
En la presentación del estudio, el autor del mismo y Director de Análisis de EEUU y Japón de EIRIS, Bob Gordon, remarcó que "hace 25 años muy pocas empresas eran conscientes de las cuestiones sociales, ambientales y de gobernabilidad; y mucho menos del desarrollo de políticas y sistemas para tratarlas de manera adecuada".
"La Responsabilidad Corporativa continúa evolucionando desde lo que era una actividad meramente filantrópica a un enfoque más amplio integrado en la actividad principal de la empresa", añadió.
Por su parte, el director ejecutivo de EIRIS, Peter Webster, recordó que "los inversores están preocupados por el coste potencial de invertir en empresas irresponsables e insostenibles". "Cada vez más, favorecen a aquellas empresas que están respondiendo bien a los retos sociales, ambientales y de gobierno corporativo con los que se enfrentan, cada uno de los cuales puede afectar al valor del accionista si no se trata adecuadamente", enfatizó.
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