Caja Navarra ha sido puntuada por sus empleados con 3,78 puntos, estableciendo que un 5 es la máxima puntuación posible -es decir, un "notable alto"-, en materia de satisfacción, orgullo de pertenencia y equilibrio de su vida personal y laboral, según una encuesta de clima laboral realizada por la entidad para conocer el grado de satisfacción de sus trabajadores en ámbitos significativos para los objetivos del plan estratégico.
El estudio se realizó el pasado mes de septiembre a un total de 1.930 empleados del grupo, y que finalmente quedó en 1.670 por vacaciones y otras ausencias. El cuestionario fue contestado finalmente por 1.360 personas -un índice de participación del 81,4%-.
Los participantes pudieron evaluar su grado de satisfacción de 1 a 5 (nada, poco, satisfecho, muy y totalmente satisfecho) en cada una de las 26 cuestiones planteadas que temáticamente pueden clasificarse en prestigio social, orgullo de pertenencia, equilibrio de la vida familiar, ambiente de trabajo, calidad de la dirección y desarrollo profesional.
Según los datos de CAN, ninguna pregunta registró un suspenso y las puntuaciones oscilaron entre el aprobado (2,7) dado por los mayores de 51 años cuando les preguntan si todos los empleados tienen las mismas oportunidades de crecer como profesionales dentro de la organización; y el sobresaliente (4,8) dado por los empleados de Burgos y Valladolid a la pregunta de si se sienten cómodos al lado de sus compañeros.
Destaca también que las mujeres (44% de la plantilla) se sienten especialmente más valoradas que los hombres por sus capacidades e ideas y más satisfechas en materia salarial y en las posibilidades de formación. En ningún caso ven discriminación en razón de su género.
En cuanto al factor de prestigio social o el orgullo de pertenencia, la valoración no revela diferencias por razón de género, que sí se manifiestan en función de la edad (a más jóvenes más orgullo de pertenencia a la entidad) y del puesto de trabajo –los que están más directamente relacionados con los clientes, especialmente directores de oficina y de zona y adjuntos a director de zona, declaran estar orgullosos de trabajar en CAN y de que eso les da prestigio–.
LA CONCILIACION GANA PUNTOS
En las cuestiones relacionadas con el equilibrio de la vida laboral y familiar destaca que el género no discrimina, mientras que el análisis por edad revela que las personas entre 26 y 40 años, periodo que coincide con los mayores índices de natalidad, son las más críticas. También confiesan mayores dificultades de conciliación los directores y subdirectores de oficina y zona, mientras que los gestores y empleados de servicios al cliente (oficinas centrales) puntúan más alto.
En relación con el ambiente de trabajo, no hay diferencias por razones de sexo, aunque sí se manifiesta según la edad. Los más jóvenes, menores de 25 años, son los que se sienten más cómodos, integrados, y respaldados; la valoración disminuye progresivamente en función de la edad. En función del puesto, Servicios al Cliente es el más crítico con el ambiente de trabajo.
Por último, en las cuestiones relacionadas con la calidad de dirección o el desarrollo profesional se observan diferencias de valoración en función del género en preguntas como si el trabajo es ameno y divertido -3,8 hombre, 4,02 mujer-, si las condiciones económicas son adecuadas (las mujeres 0,2 más alto), si se valoran las nuevas ideas (3,94 hombre, 4,18 mujer), y sobre las oportunidades de formación (3,51 hombre, 3,79 mujer).
La valoración también varía en función de la edad: de mayor a menor satisfacción de los más jóvenes a los menos; del puesto de trabajo: las notas más altas las dan los subdirectores de oficinas y las más bajas, servicios al cliente.
CAN se muestra satisfecha por los resultados de esta encuesta, aunque reconoce que muestra áreas de mejora, que, señala, se abordarán de forma inmediata para seguir ganando en bienestar y satisfacción de su plantilla.
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