El director de la Oficina de Voluntariado de BBVA, Joaquín Santos, hizo entrega esta mañana en su sede madrileña de la Calle Alcalá de cinco de los nueve premios concedidos a otras tantas ONG, asociaciones y fundaciones con el objetivo de colaborar para que lleven a cabo sus proyectos, todos ellos enfocados a la idea de solucionar una necesidad social concreta. En palabras del director territorial de la zona centro, Gerard Bergé, "se trata de devolver en parte a la sociedad lo que ésta nos da".
La Oficina de Voluntariado de BBVA fue creada el pasado mes de mayo por trabajadores jubilados y prejubilados del banco que hoy cuentan con un nutrido grupo de voluntarios empleados de la entidad –cerca de 700–, a los que se suman los más de 200 que forman parte de las asociaciones ganadoras en este concurso anual de premios.
Cinco de las asociaciones premiadas en esta edición –cada una con unos 10.000 euros–, se encuentran ubicadas en Madrid, una en Vitoria (Elciego), en este caso la Asociación AZAKI de apoyo a niños víctimas del accidente de Chernobil; una en Torrelavega (Cantabria): Cruz Roja para apoyar su labor con inmigrantes; una en Logroño –Fundación Riojana para la Infancia, que trabaja con niños gitanos e inmigrantes–, y una más en Ourense, en este caso para un programa de intercambio cultural del IES Emilio Casares con el colegio de la localidad boliviana de Bermejo.
En total, fueron propuestas por empleados para este concurso un total de 23 organizaciones con 23 proyectos diferentes y finalmente han sido nueve las premiadas gracias a la decisión de un jurado. En Madrid dos de los proyectos premiados fueron de la Fundación Desarrollo y Asistencia. Uno de ellos consiste en la formación específica y continua de personas que cuidan y acompañan a niños discapacitados y el segundo es un programa para la formación de voluntarios que quieran realizar acompañamiento a adultos tutelados que residen solos y padecen algún tipo de enfermedad mental.
Otra de la ONG premiada en Madrid fue Infancia Solidaria y su Programa 'Sana Sana', que presta atención quirúrgica a niños de países en desarrollo que no pueden operarse en sus lugares de origen. Con el premio de BBVA, la ONG podrá traer a España a diez niños del Kurdistán iraquí para ser intervenidos de diversas dolencias cardiacas. Su presidente, Rafael Izquierdo, firmó esta mañana el protocolo de colaboración con la entidad acompañado de los representantes de ANDAS, el Club Infantil Sandi María Mediadora e Infancia y Solidaridad.
Precisamente la Asociación Nacional de Animales de Servicio (ANDAS), representada por Mercedes Gómez, también recibió ayuda económica para apoyar sus terapias asistidas con animales enfocadas a personas con discapacidad, con parálisis cerebral, autistas o afectados por Síndrome de Down. Todos ellos coincidieron en la idea de que "aunque siempre se ha pensado que las empresas no tienen corazón, hay algunas que sí lo tienen", a la vez que pidieron voluntarios para sus asociaciones porque "aún hay mucha falta de ellos".
Por su parte, Susana Palacios, de SANDI –que trabaja en el barrio madrileño de Vallecas con niños y jóvenes en riesgo de exclusión– agradeció a BBVA su ayuda económica a través de su Oficina de Voluntariado porque ésta servirá para empujar sus proyectos de ocio, tiempo libre, escolarización y ayuda a las familias que SANDI realiza en esta zona de Madrid.
Otro de los programas galardonados en esta edición por BBVA está relacionado con la educación de 30 niños con discapacidad que se realizará en el Colegio de Educación Especial de la Asociación de Padres de Alumnos Minusválidos (APAM).
VOLUNTARIOS BBVA.
Según explicó a Europa Press la coordinadora de Reputación Corporativa de BBVA, María Such, el Plan de Voluntariado Corporativo de BBVA trata de conjugar las necesidades de la comunidad en la que el banco está presente con los intereses de los trabajadores de la entidad, por lo que cualquier empleado, jubilado o prejubilado, puede convertirse en Voluntario BBVA en su país: la idea es facilitar la participación de los trabajadores en proyectos sociales y a la vez motivarles para que dediquen parte de su tiempo a estos fines. La acogida por parte de los trabajadores de esta iniciativa es muy buena y las perspectivas para 2008 "son de claro ascenso".
Para ello el banco no sólo cuenta con las propuestas de proyectos por parte de los empleados, sino que también lleva a cabo por parte de la entidad un programa de apoyo a la educación en los institutos para frenar el abandono escolar, otro para la alfabetización informática de inmigrantes, otro de educación ambiental y reforestación –ofrece a los empleados de la entidad sumarse a ellos–, y cuenta además con una herramienta de intercambio de contactos e información en la web de la Oficina de Voluntariado para canalizar necesidades o proponer proyectos y vacantes de voluntarios.
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