La legislación británica contra la discriminación ha incrementado el desempleo entre las personas con discapacidad, según una investigación realizada por el Instituto de Investigación Wolfson de la Universidad de Durham, de la que se hace eco el diario The Guardian.
Según este documento, elaborado por Clare Bambra, desde la aprobación de la Ley contra la Discriminación de las Personas con Discapacidad (DDA, según sus siglas en inglés) el índice de empleo de este colectivo ha descendido, afectando principalmente a los trabajadores menos cualificados.
La DDA fue aprobada en 1995 en el Reino Unido y convirtió en ilegal la discriminación de las personas con discapacidad en el ámbito laboral, y en obligatoria la accesibilidad de productos, servicios y establecimientos públicos.
Entre 1990 y 2003, las tasas de empleo de las personas sin discapacidad aumentaron en aquel país. Sin embargo, el índice de empleo de las personas con discapacidad registró un descenso global del 7%, siendo más acusado entre los que tenían menor cualificación (11%).
Bambra apunta que las adaptaciones de los puestos menos cualificados son más caras, lo que podría ser la causa de la menor contratación de trabajadores con discapacidad para estos puestos.
Actualmente, sólo el 50% de los británicos con discapacidad en edad de trabajar tienen empleo, frente al 80% de los que no tienen discapacidad, por ello, la autora del documento concluye que la legislación contra la discriminación no ha logrado reducir las diferencias entre ambos grupos.
Bambra sugiere que la ley sería más efectiva si en lugar exigir al trabajador con discapacidad que demuestre las situaciones discriminatorias, obligara a las empresas a adoptar medidas para evitar esas situaciones.
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