La concejal delegada de Régimen Interior, Lola Ranera, aseguró ayer que el Ayuntamiento de Zaragoza "no obstaculizará" el derecho a la conciliación de la vida familiar, laboral y personal de los agentes de Policía Local. Ranera hizo esta afirmación en respuesta a una pregunta de la concejal del grupo municipal popular, Carmen Galindo, que se interesó por las acciones concretas aplicadas por el equipo de gobierno para desarrollar el Plan Concilia en la Policía Local.
Ranera recordó que el Consistorio zaragozano aprobó esta medida antes de mazo de 2007, y aseveró que "todos los Policías Locales que la solicitaron se pudieron acoger". En su intervención dijo que el Ayuntamiento zaragozano "apuesta" por la conciliación para añadir que "creemos en la igualdad de género y en la corresponsabilidad de padres y madres".
La concejal delegada de Régimen Interior explicó que las peticiones de los agentes para acogerse a este Plan "no presenta ningún problema en el horario de 8.00 a 15.00 horas", para matizar que las dificultades surgen en otros turnos. Tras aseverar que "la mayoría podrán acogerse, puntualizó que hay excepciones en referencia a los escoltas, pero incidió en que "trabajamos con los sindicatos para no hurtar ese derecho en combinación con las necesidades del servicio".
El presidente de la Junta de personal del Ayuntamiento, Tomás García, intervino desde el público para instar al equipo de gobierno a que "actúe con determinación y no dilate las demandas de los trabajadores". A su parecer, la negociación que se debería haber producido "no ha tenido lugar" en referencia a la oferta de empleo público.
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