Además y gracias a la creación de la empresa SocialMancha S.L., la Fundación Fislem ha conseguido incrementar las posibilidades de empleo de las personas con alguna dificultad o discapacidad, como pueden ser personas con enfermedad mental, discapacitados y en riesgo de exclusión social. Muchas de estas personas trabajan en uno de los ocho Centros Especiales de Empleo, abiertos en diferentes provincias de la región y que cuentan con 132 plazas.
Los ocho centros especiales de empleo están ubicados actualmente en Albacete, con 23 plazas; en Toledo el que gestiona la Asociación Despertar, con nueve plazas y el CEMI, con 18 plazas; el de Guadalajara, con 15 plazas; el de Aficam, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), con 12 plazas; el de Inico en Cuenca, con 41 plazas; el de Almansa Social, con 10 personas y la empresa SocialMancha que ha contratado recientemente a cuatro personas.
El programa de Inserción laboral se complementa con los cinco Centros de Formación y Empleo que este año ha ofertado más de 13 cursos de formación para más de 97 personas con enfermedad mental. Estos dispositivos tienen como prioridad fomentar el aprendizaje en determinados oficios para estas personas y estar en contacto con la empresa para asegurarles un puesto de trabajo.
El programa regional de Empleo con Apoyo que se desarrolla actualmente en Albacete, Ciudad Real, Alcázar de San Juan, Cuenca y Toledo, y que financia la Obra Social de la Fundación La Caixa, ha favorecido que 89 enfermos mentales de los 171 que han participado cuenten con un contrato laboral, muchos de ellos en empresas normalizadas.
También se han beneficiado unos 400 usuarios de Castilla-La Mancha de las diferentes iniciativas de inserción laboral que promueve la Fundación Fislem a través de los cursos de formación y que garantizan, en algunos casos, practicas y formación específica en oficios que están siendo muy demandados por los empresarios de la Comunidad autónoma.
Finalmente, hay que señalar que la Fundación Fislem participa en dos proyectos europeos de inserción laboral. El total de las personas con enfermedad mental que se han beneficiado de estos proyectos y que han accedido a actividades formativas profesionales han sido 135, de los cuales 56 han conseguido un trabajo.
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