En las oficinas y sedes empresariales los interruptores automáticos y los termostatos programables pueden ahorrar hasta un 40% de energía
La empresa de servicios tecnológicos EDS quiere ayudar a las empresas y gobiernos a comenzar el año de forma ecológica con la propuesta de ocho formas para reducir el impacto ambiental de la informática en 2008.
La primera opción es cambiar la idea de "aplicación" –o servidor– que tienen muchas empresas. La virtualización de los servidores permite que múltiples aplicaciones operen de forma segura con el mismo servidor físico. "Trasladar la actividad de los servidores del 15-20% de su utilización al 80-90% permite trabajar mejor usando el mismo perfil de energía", defiende EDS.
Otra de las recomendaciones pasa por apagar los servidores que no se usen. "Lo mejor para ahorrar energía es no utilizarla", recalca la compañía, que recuerda que "servidores y discos duros deberían estar encendidos sólo cuando son necesarios, de forma que éstos puedan conectarse directamente en cuanto que un incremento de la demanda lo requiera".
La tercera opción es emplear técnicas de ahorro de energía ya aplicadas hoy en día a los ordenadores portátiles. Cuando la demanda lo permita, las organizaciones "deberían programar los servidores para que funcionen a una velocidad inferior a la normal, con la consiguiente reducción en el consumo de energía". asegura EDS.
Además, –opina–, "las empresas deberían siempre elegir un servidor con el suministro de energía más eficiente disponible conla configuración seleccionada".
Optimizar las aplicaciones que operen desde el centro de datos es otro de los consejos de EDS, ya que "un software ineficiente o que produce poco valor de negocio debería ser reducido, optimizado o eliminado".
El mantenimiento riguroso también es considerado fundamental por la compañía, puesto que los gestores de los centros de datos pueden mejorar la eficiencia de sus capacidades mediante un mantenimiento que asegure que todos los equipamientos están operando al máximo de su eficiencia. "También se puede mejorar la eficiencia mediante la modificación de la distribución y configuración de los equipos para reducir en enfriamiento de los mismos", añade EDS.
Además, los procesadores más veloces permiten aumentar la eficiencia mientras se reduce el uso energético, y prestar atención a las operaciones de las infraestructuras es otra de las claves. "Cuando una empresa se excede en el coste de compra de un servidor, normalmente, y si éste es bueno, la ecuación se inclina a favor de una mayor eficiencia y rigor, algo tan positivo para el medio ambiente como para las cuentas de la empresa", explica la compañía.
Y es que, otra de sus recomendaciones es "invertir en ser verde", puesto que "es importante buscar aplicaciones tecnológicas innovadoras que supongan un considerable impacto tanto para las empresas como para los clientes". Como ejemplo, EDS cita los interrumpores que se apagan automáticamente, que pueden ahorrar hasta un 40% de electricidad, los termostatos programables para normalizar la temperatura cuando se desocupen los edificios, etc.
Finalmente, EDS adelanta que "el mundo verá una explosión de tecnologías de la información que se irán desarrollando según nos movamos a un régimen de menor consumo energético en edificios nuevos y antiguos en los próximos años". "Las ventajas de consumir menos electricidad reducen los costes estructurales y el carbono en la atmósfera, lo que es bueno para el negocio y para el planeta", asevera.
Los comentarios están cerrados.