El Institut Català de les Dones (ICD) presentó ayer una publicación que recoge herramientas para la implantación de un plan de conciliación en las empresas y administraciones locales y propone buenas prácticas como la creación de bancos de horas y fomentar la formación 'on line'.
La presentación del estudio 'Conciliación y nuevos usos del tiempo', elaborado por la Fundació Maria Aurèlia Capmany, recoge no sólo la metodología para implementar el plan de conciliación, sino también ejemplos de buenas prácticas llevadas a cabo en distintos sectores económicos.
Entre las propuestas destacan medidas aconsejables como la planificación de reuniones después de las 9.30 horas y antes de las 17.30 horas, la prioridad de la formación a través de Internet para ahorrar viajes, la creación de bancos de horas y la prohibición de llevarse trabajo a casa.
Asimismo, la publicación enumera los beneficios que comporta esta gestión del tiempo, entre los que destacan una reducción del absentismo profesional y de la rotación, una mayor implicación de las personas en los objetivos corporativos de la empresa y más facilidad para incorporar, captar y retener capital humano cualificado.
La presidenta del ICD, Marta Selva, lamentó que aún existe la creencia de que los temas de conciliación 'son problemas de mujeres', cuando en realidad se trata 'de un grave problema social', a pesar de que hasta ahora los efectos de compaginar vida familiar y laboral han recaído 'básicamente' en las mujeres.
Por ello, apostó por una implicación de todos los agentes institucionales, empresariales, sindicales y sociales como herramienta 'imprescindible' para poder avanzar hacia una 'transformación cultural' que propicie una nueva forma de entender las relaciones, la asunción de responsabilidades y los pactos entre mujeres y hombres.
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