José María Lucía Aguirre y el vicepresidente primero ejecutivo de la Fundación ONCE, Alberto Durán, firmaron ayer un acuerdo de colaboración en virtud del cual la entidad se compromete a incorporar en su plantilla a un total de 40 personas discapacitadas en los próximos tres años.
Los firmantes del acuerdo coincidieron en señalar que este convenio de colaboración impulsará proyectos que, en el ámbito de la responsabilidad social corporativa, ‘estén encaminados a lograr la integración sociolaboral de las personas con discapacidad y la mejora de su calidad de vida’.
En su intervención, Alberto Durán subrayó que las políticas a favor de los discapacitados ‘son un derecho’ e insistió en la necesidad ‘de seguir trabajando en esta línea’. En su opinión, este tipo de acuerdos ‘reforzarán las políticas de RSC del Banco Popular’. Por su parte, Aguirre destacó que este tipo de medidas conseguirán ‘una sociedad más justa’.
La Fundación ONCE, a través de Fundosa Social Consulting, empresa especializada en inserción laboral, colaborará en la formación, selección y seguimiento de los posibles candidatos. Por su parte, el Grupo Banco Popular promoverá la integración laboral indirecta a través de la compra de bienes en Centros Especiales de Empleo relacionados con la ONCE y su Fundación.
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