Un reciente foro internacional contra la trata de personas realizado en Viena, que contó con un importante apoyo de representantes empresariales y sindicales, ha hecho que cobre renovada fuerza la idea de lanzar una alianza global tendiente a erradicar el trabajo forzoso en la próxima década, dice la Organización Internacional del Trabajo (OIT).Un reciente foro internacional contra la trata de personas realizado en Viena, que contó con un importante apoyo de representantes empresariales y sindicales, ha hecho que cobre renovada fuerza la idea de lanzar una alianza global tendiente a erradicar el trabajo forzoso en la próxima década, dice la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El Foro de Viena para Combatir la Trata de Personas, organizado por UN.GIFT (una iniciativa lanzada en marzo de 2007 por seis agencias intergubernamentales), reunió a alrededor de 1.200 representantes de alto rango a nivel mundial, que llegaron a un acuerdo sobre la necesidad de aprovechar la indignación internacional contra la trata de personas y el trabajo forzoso para lanzar una alianza global propuesta por la OIT.
“El Foro de Viena nos ha animado a intensificar nuestros esfuerzos”, señaló Roger Plant, Jefe del Programa Especial para Combatir el Trabajo Forzoso de la OIT. “Los gobiernos recurren cada vez más a la OIT para que aconseje a sus agentes del orden, incluyendo a los inspectores de trabajo, sobre las diferentes maneras de identificar y castigar este delito oculto que es el trabajo forzoso. Existe un claro empuje para avanzar junto con nuestros socios. Aceptamos este desafío”.
El delegado del Congreso de Sindicatos, Simon Steyne, señaló que “los sindicatos ya estaban comprometidos a exigir que, tanto en la economía formal como en la informal, se respeten los derechos laborales de los trabajadores migrantes y de las trabajadoras. Los gobiernos deben asegurarnos que podemos hacer esto mediante la protección de nuestros derechos a la libertad de asociación y a la negociación colectiva”.
El Sub Secretario General de la Organización Internacional de Empleadores, Brent Wilton, resaltó “la importancia crucial de la asociación con la OIT para mantener una alianza global contra el trabajo forzoso y la trata de personas”. Y agregó que “las organizaciones de empleadores nacionales ocupan un lugar único y pueden desempeñar un papel singular para sumar a una amplia coalición del sector privado en esta lucha. Quienes participaron del Foro de Viena y quieran acercarse al sector privado, ya cuentan con un socio para hacerlo: la OIT y, dentro de ella, el Programa Especial para Combatir el Trabajo Forzoso. La OIT es el lugar donde estos temas tienen un impacto sobre el mundo del trabajo”.
Según la OIT, al menos 2,4 millones de personas son víctimas de la trata de personas y son explotados sexual o laboralmente en los países destinos, tanto en las industrias predominantes como en la economía informa, lo cual genera una ganancia anual de aproximadamente 32.000 millones de dólares.
Durante el Foro de Viena, la OIT organizó sesiones que gozaron de alta participación y en las que se discutieron temas como la administración de las cadenas de valor, la demanda de trabajo forzoso y la explotación sexual, y el papel de empresas y de organizaciones empresariales y sindicales en la lucha contra la trata de personas.
Para que la lucha contra la trata de personas resulte eficaz, es preciso prestar igual atención a la prevención de este problema, a la correcta y efectiva aplicación de leyes y políticas, y a la rehabilitación. Se requiere una acción coordinada entre los países de origen y los países destinos. También se requiere acción en diferentes ámbitos: en la sala de reuniones, en el local de venta, en la aldea, en los altos rangos del gobierno y en los juzgados. Debido a las redes sociales únicas con las que cuenta, y a su asociación con otras agencias comprometidas con esta problemática, la OIT juega un papel fundamental en los esfuerzos globales por erradicar el trabajo forzoso y la esclavitud moderna para siempre.
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