Comparan al alcalde con un «caudillo» tiránico, al que acusan de estar «machacando, vejando y denigrando a su Policía Local»; y al concejal de llevar años de «atropellos y represalias»; y confían en que los jueces pongan término a esta situación, al tiempo que anuncian su disposición a seguir trabajando por el pueblo de Villarrobledo y a resistir lo que consideran un acoso hacia ellos y sus familias.
Incumplimientos
Exponen una serie de incumplimientos laborales, como no respetar los descansos semanales mínimos, ni la jornada, ni los descansos; o el imponer unos cuadrantes de trabajo en los que hay turnos sólo con cinco cabos, y otros sólo con tres agentes sin experiencia.
Critican también que se intente falsear la situación, por ejemplo diciendo que las horas se pagan a 24 euros, lo que sólo sucede en circunstancias excepcionales, como el Viña-Rock, pero que habitualmente se pagan a 16, y ponen de relieve que mientras a ellos se les pagan a esos 16, el Ayuntamiento factura a terceras personas la hora por servicios de su personal a 36,62 euros.
Indican que sólo quieren estar en paz, trabajar dignamente y ser remunerados como merecen, y piden al alcalde que deje de sembrar la crispación y el desasosiego entre estos profesionales, intentando imponer un acuerdo marco.
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