Un total de 1.266 personas se han integrado laboralmente en el sector de conservación y mejora de parques naturales en España gracias a un programa impulsado conjuntamente por La Caixa y la Diputación de Barcelona. Sólo en Catalunya 475 personas se han beneficiado de este acuerdo, que también ha tenido un especial impacto en Andalucía (228), las Islas Canarias (269), Baleares (108) y Valencia (70).
En rueda de prensa, el presidente del Área de Espacios Naturales de la Diputación de Barcelona, Josep Mayoral, explicó que este convenio, llamado ‘Espacios Naturales’, se impulsó en 2005 y se renovará en los próximos años, ya que tiende a disminuir las desigualdades, un objetivo que consideró "fundamental".
La Obra Social de La Caixa ha invertido en el programa un total de 59 millones desde su inicio y prevé invertir este año 30,1 millones, incrementando la dotación respecto a 2007, cuando aportó 29,6 millones.
Ambas entidades participaron ayer en el espacio CosmoCaixa de Barcelona en una jornada sobre inserción social llamada ‘Entre todos lo hacemos posible’, que se centró en el medio ambiente como un ámbito de trabajo para la integración de las personas.
El programa Espacios Verdes, que se ha ido ampliando a toda España durante los últimos tres años, cuenta también con acuerdos con las Consejerías de Medio Ambiente de todas las autonomías. Así, se han iniciado 1.106 proyectos medioambientales.
En Catalunya, gracias a la colaboración con 17 empresas de inserción laboral y centros especiales de trabajo, se han impulsado 133 proyectos en el último trienio.
LOS "PROTAGONISTAS" DEL ACUERDO
El director adjunto de Medio Ambiente de la Obra Social de La Caixa, Xavier Bertolín, explicó que los "protagonistas" del programa son las 1.266 personas insertadas, que padecían exclusión social por drogadicción; discapacidad psíquica y física, entre otros.
En su mayoría, se trata de personas con baja formación, escasa experiencia, son miembros de familias pobres, han sido víctimas de violencia doméstica o bien tienen algún tipo de discapacidad.
Uno de los beneficiarios del programa, que sufría drogadicción y llegó a ser condenado a un año de cárcel, Jordi Güell, explicó que el programa fue para él "una luz de esperanza", y afirmó que le ha hecho "crecer como persona".
"Un día me dijeron que la Obra Social de La Caixa empieza porque nos dejaban dormir en los cajeros de noche", bromeó, pero recalcó que "el apoyo" que ésta entidad da a las personas en riesgo de exclusión "no tiene precio".
Otra de las participantes en este programa, Maria Cano, de 23 años, relató lo "gratificante" de su experiencia, y de haber aprendido a cuidar del medio ambiente.
Asimismo, Miquel Alcaraz, de 60 años, explicó que con su edad no le daban trabajo, aunque él se sentía "útil". Por ello, deseó que el proyecto siga adelante ayudando a gente como él, y también a otra más joven.
En la rueda de prensa también estuvo presente otro de los incluidos en el programa, Albert Ghazaryan, de nacionalidad armenia y residente en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), que sufrió una alergia en las manos a los materiales de construcción y perdió su empleo.
Ahora, en su nuevo trabajo, afirmó que está "muy contento" tanto él como sus compañeros, que realizan tareas en el Parque Natural de Collserola.
Los comentarios están cerrados.