El acuerdo, que suscribieron el vicepresidente primero ejecutivo de la Fundación ONCE, Alberto Durán, y el presidente de la AUC, Alejandro Perales, afecta a los diferentes ámbitos de la sociedad de la información, el correo electrónico y, muy especialmente, Internet y la televisión digital en sus diferentes canales (satélite, terrestre, cable, ADSL y móvil).
La AUC apoyará las reivindicaciones y alegaciones de las personas con discapacidad ante el Consejo de Consumidores y Usuarios y ante aquellas instancias de representación en las que participa la asociación, como el Foro de la TDT, la Agencia Española de Protección de Datos o el Consejo Asesor de RTVE.
Según lamentó Alberto Durán en su intervención, la TDT está «renunciando», por su falta de accesibilidad y por el hecho de contar con una tecnología «que no ha sido diseñada bien desde el principio», a dos importantes sectores de la población: el de las personas mayores y el de las personas con discapacidad.
Durán agregó que, desde la ONCE y su Fundación, «estamos trabajando en todos los frentes en defensa de los colectivos de personas con discapacidad que tienen problemas con el acceso a la tecnología digital», y con la firma de este convenio ambas entidades seguirán trabajando en esta línea.
IMAGEN DE LAS PERSONAS
Asimismo, el vicepresidente primero ejecutivo de la Fundación ONCE puntualizó que, en lo que se refiere a la salvaguarda de la imagen de las personas con discapacidad, que es otro de los aspectos que contempla el acuerdo, hay que «protegerla cuando se haga un uso sangrante de ella».
En este mismo sentido se pronunció Alejandro Perales, quien aseguró que «es importante hacer una reflexión sobre la función social de los medios, porque creemos que el tratamiento que se hace de la imagen de las personas con discapacidad todavía se encuentra lejos de unos parámetros satisfactorios».
Así, a juicio del presidente de la AUC, «hay que conseguir que la presencia de las personas con discapacidad en los medios de comunicación se normalice», además de trabajar para que «la potencialidad de las comunicaciones electrónicas pueda convertirse en una realidad para este colectivo».
El acuerdo prevé también la realización de actividades relacionadas con la seguridad jurídica de los consumidores y usuarios en los ámbitos que puedan resultar comunes para ambas entidades, como pueden ser las garantías para los consumidores con discapacidad en relación con la adquisición y uso de determinados bienes y servicios y las apuestas tanto físicas como a través de Internet.
La Fundación ONCE tiene como fines prioritarios la financiación y el desarrollo de programas que impulsen la plena integración social de las personas con discapacidad a través del empleo, la formación y la supresión de barreras arquitectónicas y de la comunicación.
Por su parte, la Asociación de Usuarios de la Comunicación tiene como principal objetivo la defensa de los intereses y derechos de los ciudadanos en su relación con los diferentes medios y sistemas de comunicación y con las nuevas tecnologías de la información.
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