Caja Navarra, el Grupo Vips, DKV Seguros y Microsoft Ibérica fueron designadas ayer las empresas ganadoras de la VII Edición de los Premios Empresa y Sociedad 2008, unos premios que fueron entregados en la mañana del jueves en el Caixa Forum de Madrid por Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias y concedidos anualmente para reconocer las mejores actuaciones de empresas y cajas de ahorros relacionadas con la integración social de personas desfavorecidas en una doble vertiente empresarial y social.
Caja Navarra fue premiada en la modalidad de Mejores Actuaciones de Integración Basadas en Productos y Servicios, gracias a su apuesta, en 2004, por lo que bautizó como ‘banca cívica’ y su renuncia a decidir la gestión de los fondos de su Obra Social para dejar este derecho a los propios clientes (‘Tú eliges, tú decides’). Tras ello, los proyectos relacionados con la integración social pasaron de representar el 33% en 2004 a más del 70% en tres años.
El galardón fue recogido por su director general, Enrique Goñi, que recordó que el premio reconoce «una forma diferente de hacer negocios». «Un nuevo modelo basado en ampliar los derechos de los clientes», señaló tras agradecer al jurado el premio.
En la modalidad de Actuaciones de Integración Basadas en el Capital Humano, la empresa ganadora fue Grupo Vips –cuyo galardón recogió su presidente, Plácido Arango–, gracias a un dato clave: el 65% de sus empleados proviene de otros países, especialmente Colombia, Perú, Ecuador, Marruecos, República Dominicana, Bolivia, Bulgaria y Rumanía debido a su política de contratación en origen. Desde 2006 Vips cuenta con un programa de voluntariado para que los empleados apoyen el proceso de acogida de nuevos compañeros que llegan de fuera. Hasta el momento, un total de 224 empleados ha participado en la acogida de más de 960 nuevos trabajadores.
Por su parte, –y en la modalidad de Mejores Actuaciones de Integración Basadas en el Empleo–, la ganadora de este año fue DKV Seguros, un galardón, recogido por el consejero delegado de la aseguradora, Josep Santacreu, concedido por promover el empleo de personas con grandes discapacidades físicas y enfermedad mental a través de su Fundación, ‘Integralia’, y los centros de atención telefónica con los que cuenta. En 2007 empleó a 213 personas con discapacidad y desde su creación ha conseguido la inserción de 45 de ellas en empresas ordinarias.
Finalmente, la última de las premiadas fue Microsoft Ibérica, en el apartado de Mejores Actuaciones de Integración Basadas en Trabajo en Red, por su trabajo activo en programas para reducir la brecha digital y promover la formación de personas desfavorecidas.
Gracias a ello se han formado desde el año 2000 a casi 400 jóvenes desempleados del sur de Madrid sin titulación que han llegado a ser ingenieros de sistemas y con tasas de inserción laboral superiores al 80%. El premio fue recogido por el director de Desarrollo Corporativo de la compañía, Carlos de la Iglesia, tras lo que se mostró un vídeo de la presidenta de la empresa, Rosa María García, agradeciendo el galardón y disculpando su presencia por encontrarse fuera de España.
Los ganadores, ejemplos a seguir
En palabras de Don Felipe de Borbón, que previamente a la entrega de premios asistió junto a la Princesa de Asturias a la reunión del Patronato de la Fundación, las empresas ganadoras son «un ejemplo para todos de cómo ser una empresa responsable y a la vez una empresa de éxito».
«Los premiados habéis asumido voluntariamente la responsabilidad, a la vez económica y ética, de contribuir a la cohesión y el progreso de nuestra sociedad, mediante políticas y programas empresariales específicos, dirigidos a personas, barrios y comunidades», explicó.
A su juicio, todas las iniciativas premiadas –«todas ellas creativas e innovadoras»– ponen de relieve que la creación de valor, propia de la empresa, «abarca a un mismo tiempo metas de naturaleza económica y social». «Es más, demostráis que la integración de ambas metas en la vida cotidiana de la empresa multiplica vuestra capacidad, no sólo de generar riqueza, empleo y bienestar, sino de extenderlo a los colectivos más variados, reforzando la dimensión humana de nuestro crecimiento», afirmó dirigiéndose a los galardonados.
En este sentido, Don Felipe mostró su convencimiento en la idea de que estos premios «animarán a otras compañías a seguir este camino» e impulsarán a las empresas ganadoras a explorar nuevas fórmulas que multipliquen las prácticas empresariales que hoy se han reconocido». «Estad seguros de que hacéis así una contribución propia y eficaz al progreso social y económico de toda España», concluyó el Príncipe de Asturias.
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