Alares, empresa especializada en el cuidado de personas, ha ahorrado una media del 45% en energía al año desde que implementara el modelo de trabajo híbrido (oficina/casa) en comparación con datos del año 2019-2020. De esta forma, la empresa, formada por un 50% de personas con discapacidad, ha reducido un 91% los desplazamientos diarios de la plantilla; lo que supone que se ha mejorado la huella de carbono en tan solo 18 meses.
Durante los meses de julio y agosto de este año, Alares cerró parte de sus oficinas centrales y esto se ha traducido en casi dos tercios menos del consumo de energía. Por otro lado, la digitalización ha supuesto una evolución en la gestión interna y optimización de procesos, como, por ejemplo, en la utilización del papel. Alares ha reducido el consumo un 85% de material fungible.
Con el nuevo Plan Alares 360º, que ha sido reconocido por su contribución a la RSC en los premios “Mi empresa saludable”, la empresa trabaja la sosteniblidad en cinco grandes áreas: acceso a una amplia gama de servicios para la conciliación; compromiso con la igualdad y no discriminación; formación y consultoría sobre la gestión de la diversidad en la empresa; inclusión de las personas con discapacidad y, por último, prevención de la violencia de género y otros tipos de violencias. Los objetivos del modelo de sostenibilidad enfocado en las personas se recogen en la Memoria de Alares sobre Pacto Mundial y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Parte de la plantilla de la compañía forma parte de su Centro Especial de Empleo propio, que está compuesto por un 89% de personas con discapacidad. La ergonomía es uno de los aspectos más relevantes, ya que nos permite asegurar el ambiente más óptimo para todas las personas, para preservar la salud y el bienestar. Dentro de esta, la temperatura es una de las características más importantes, ya que puede afectar a la salud y a determinadas enfermedades, tanto por exceso de temperatura, como por frío. La optimización de la energía es, por tanto, una de las prioridades en la gestión interna, para adaptarse a las nuevas normativas, y vigilando, aún más si cabe, aspectos como la temperatura, la iluminación, el ruido, etc. Hay que asegurar, además, que estas cumplan con las necesidades físicas y ambientales, así como el desempeño ocupacional de la plantilla.
La mejora de la calidad de vida no es posible sin darle la importancia al desarrollo sostenible desde todas las perspectivas. Por lo que Alares trabaja en tres pilares: la economía, la sociedad y el medioambiente. Algunas de las campañas internas de concienciación que se han puesto en marcha son: reciclaje de plásticos y otros; eficiencia energética; acción positiva en el entorno, fomento del uso del transporte público y la importancia de la huella de carbono.
Además de los objetivos relacionados con el medioambiente, Alares trabaja, en especial, el Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros. Su modelo de sostenibilidad enfocado en las personas también incluye el ODS 8 (Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos) y el ODS 10 (Reducir la desigualdad), que contempla promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición. Este objetivo se materializa a través de las fundaciones del grupo (Fundación Alares y Fundación Diversidad).
Los comentarios están cerrados.