Las actitudes de los empleadores en materia de diversidad, igualdad e inclusión (DEI) en el lugar de trabajo está tomando cada vez una importancia mayor, según las conclusiones de “People at Work 2022: una visión sobre el equipo humano global”, el último informe realizado por ADP® Research Institute en el que ha entrevistado a más de 33.000 empleados en España y otros 16 países.
Así, más de las tres cuartas partes de los trabajadores (76%) encuestados señalaron que considerarían buscar un nuevo trabajo si descubrieran que su empresa tiene una brecha salarial de género injusta o no tiene una política de diversidad e inclusión. Las mujeres lideran el altavoz sobre esta situación, aunque los hombres también están a la altura a la hora de defender la equidad en las plantillas. Más en concreto, las generaciones más jóvenes son las que más se identifican con este tipo de demandas.
El informe también indica que aquellas empresas que no apuesten por DEI (Diversity, Equity and Inclusion) podrían tener problemas a la hora de incorporar gente a sus plantillas o retener el talento. Aunque la mayoría de las empresas reconocen la importancia de DEI, alrededor de un tercio de los trabajadores dicen que sus compañías saben lo que es pero no tienen, o no hablan de ella, una política de igualdad salarial de género, o de diversidad e inclusión.
Según Ana Koester, directora de Operaciones de ADP Iberia, “los trabajadores tienen en cuenta consideraciones éticas o culturales cuando valoran trabajar en una compañía, o si sopesan continuar en ella. Y estarían dispuestos a irse si sus empleadores no apostaran lo suficiente por una fuerza laboral diversa o se sintieran tratados de manera injusta.»
El nivel de compromiso moral está en continuo análisis, y por eso las empresas tienen la responsabilidad de demostrar que están tomando cartas en el asunto o, por lo menos, que no se están quedando atrás. Dado que la importancia de la equidad salarial tiene más peso entre los trabajadores más jóvenes, es probable que los empleados actuales y de futuro esperen que las empresas se tomen más en serio la defensa de DEI como parte de su cultura corporativa.
El no ser proactivo en este sentido puede provocar una fuga real de talento. Si las empresas no le dan la importancia necesaria, no defienden las brechas salariales o no brindan igualdad de oportunidades, podrían mostrar debilidades frente a sus competidores. Y además podrían tener dificultades para retener a mujeres altamente calificadas o a personas de una amplia gama de etnias y orígenes. Las consecuencias podrían ir aún más lejos, afectando negativamente la forma en que el personal y los candidatos, clientes y accionistas, perciben la empresa en su conjunto y sus valores y marca”.
Mientras que la mitad de los trabajadores (50%) comenta que su empleador ha mejorado en igualdad salarial de género en comparación con hace tres años, casi la misma cantidad (48%) piensa que ha sido en diversidad e inclusión. Por otro lado, uno de cada diez piensa que ha empeorado, un 11 % en igualdad salarial y un 13% en diversidad e inclusión.
Los equipos directivos, los propietarios de las empresas y los departamentos de RR.HH. son citados como los principales impulsores de la igualdad salarial entre hombres y mujeres y de la diversidad e inclusión en las empresas. Pero en un tercio de los casos (33%) los trabajadores dicen que se deja en manos de los empleados, y uno de cada siete (15%) dice que nadie lo impulsa.
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